Cantarranas,Francisco Morazan. 29.04.2019
Pincel en mano, el salvadoreño Alberto Ramírez pintaba una iguana en Cantarranas, un pueblo cercano a Tegucigalpa donde 40 artistas de siete países hacían ayer murales de promoción de paz.
El típico pueblo de raíces coloniales españolas, con su parque central rodeado por la iglesia y la alcaldía, celebraba por lo alto el “Tercer Encuentro de Muralistas de los Pueblos del Mundo”, en el marco del 24 Festival de Alimentos y Juegos Tradicionales en Extinción.