Gigantesco cráter asombra a científico en Honduras

Tegucigalpa, Honduras martes 16 abril 2019

Un grupo de científicos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), están a punto de confirmar la existencia de un cráter de alto impacto con una dimensión de siete kilómetros a la redonda.

El sitio de impacto está ubicado en la comunidad de Santa Cruz Minas, en la jurisdicción de Quimistán, Santa Bárbara, hasta donde se ha trasladado el equipo de investigación del Observatorio Astronómico Centroamericano de Suyapa (OACS), de la Universidad Nacional.

Al respecto, el astrofísico de esa unidad académica, José Valentín Mauri, detalló que se trata del primer cráter de impacto en el país, que de confirmarse Honduras pasará a la lista de naciones que descubren ese tipo de acontecimientos planetarios.

ELEVACIÓN DIGITAL

“Se está investigando una estructura circular que fue descubierta utilizando la teledetección o el modelo de elevación digital, que son producidas por radar de las agencias internacionales como la NASA, para hacer un análisis más detallado”, describió Mauri.

La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA, siglas en inglés) es la agencia insigne de Estados Unidos, a la vanguardia de los estudios sobre el espacio, los astros y fenómenos celestes.

Mauri amplió que, “utilizando estas tecnologías fue que encontramos esta estructura circular en la comunidad de Santa Cruz Minas, Santa Bárbara, que mide entre 6.5 a 6.9 kilómetros de diámetro que podría ser producto de un evento volcánico de altas proporciones o el impacto de un meteorito de gran magnitud”.

De confirmarse ese evento, llevaría el nombre de Santa Cruz Minas a ubicarse a nivel mundial entre los sitios donde existen ese tipo de cráteres. Un cráter de impacto o astroblema es la depresión que deja el impacto de un meteorito en la superficie de un cuerpo planetario de superficie sólida.

ASTEROIDE

“Esto podría ser de origen de un impacto de grandes proporciones, de un asteroide que entró a la atmósfera y colisionó con la superficie de la Tierra en esa zona de Quimistán”, señaló el científico para indicar que a ese lugar se trasladó con el ingeniero Joel Alemán y el licenciado César González.

Para llegar al sitio contaron con la colaboración de las autoridades locales y pudieron recoger muestras de rocas, de donde obtuvieron los especímenes de mármol, donde se muestra que tienen un clivaje y eso es lo extraño.

“El mármol es una roca metamórfica, no foliada que no debía partirse en capas y se partió. También tenemos investigaciones que, durante un impacto se activa el clivaje”, explicó para indicar que es en una zona con superficie prevalente de mármol rocoso.

Para seguir avanzando en la investigación contarán con el apoyo de expertos del Instituto de Geofísica de México, con quienes se pondrán en comunicación en los próximos días.

“Lo que queremos es que la comunidad científica internacional forme parte de este proyecto, porque no tenemos los recursos tecnológicos como datación radiométrica con el uso de uranio para determinar el año en que se produjo el cráter”, precisó.

CRÁTERES Y DINOSAURIOS

Descubrir un cráter tiene un alto significado y más que todo en Centroamérica, porque hay más de 190 en todo el planeta, según registro del portal Inpact de Canadá.

“Encontrar cráteres en la Tierra es darle más peso a la teoría de la nebulosa que es la explicación más aceptada por la comunidad científica y esto es un gran logro de comprobarse en Honduras”, indicó Mauri.

En Centroamérica solo Nicaragua ha descubierto un cráter que mide 14 kilómetros a la redonda y que fue certificado este año en febrero. Estados Unidos y Canadá ya tienen cráteres de impacto certificados al igual que países de Suramérica.

Según la información científica recabada por Wikipedia, en México, el cráter de Chicxulub apoya la teoría postulada por el fallecido físico Luis Álvarez y su hijo, el geólogo Walter Álvarez, que hace alusión a que la extinción de numerosos grupos de animales y plantas, incluyendo los dinosaurios podría haber sido el resultado del impacto de un bólido.

Los Álvarez, ambos trabajando entonces en la Universidad de California en Berkeley, postularon que la extinción fue aproximadamente contemporánea con la fecha estimada de la formación del cráter de Chicxulub, que como bien se arguye fue el resultado de un fuerte impacto hace unos 65 millones de años.

ORIGEN DE IMPACTO

“Si comprobamos el origen de impacto se revisa una gran cantidad de investigación, porque hay muchos asteroides que están relacionados con la minería, porque cuando hay un impacto queda el metasomatismo de la corteza terrestre y se podría hacer otra investigación para conocer si estaba sumergida”, detalló.

Según la hoja geológica del Instituto Geográfico Nacional de Honduras, en Santa Bárbara, es una zona paleozoica y metamórfica, es decir que es un lugar donde las rocas como la caliza, se convierten en mármol o esquisto micáceo que también es una roca metamórfica.

Esos inicios indican que la zona es de la época paleozoica, antes de la mesozoica que comprende el triásico, jurásico y cretácico que es la era de los dinosaurios. Por tal razón con las muestras de piedras investigan hace cuántos años pudo haber ocurrido el impacto en el sector de Santa Cruz Minas, Quimistán.

Mauri destacó que de confirmarse plenamente ese evento, la UNAH, pasaría a la historia de las investigaciones en el tema de la geología planetaria.

Los especialistas preparan la próxima gira al sitio donde se estima hubo un evento planetario de grandes magnitudes y extraer más evidencias que confirmen el cráter de gran impacto con el apoyo del Instituto de Geofísica de México.

Características de un cráter de impacto

Gráfico sobre las características de los diversos impactos en la superficie terrestre. Un cráter de impacto o astroblema es la depresión que deja el impacto de un meteorito en la superficie de un cuerpo planetario (planeta, planeta enano, asteroide o satélite) de superficie sólida. La energía cinética de un meteorito es tan grande que su disipación brusca en el suelo provoca su fragmentación violenta, como si explotara. La extraordinaria potencia de esos proyectiles caídos del cielo queda fácilmente explicada por su velocidad (de 50,000 a 100,000km/h) y por su masa. La combinación de estos dos parámetros se traduce en una energía cinética colosal: un meteorito de 250 metros de diámetro llegado a 75,000 km/h libera tanta energía como el mayor terremoto terrestre o erupción volcánica que la historia de nuestro planeta conozca.

Nicaragua y cráteres

Un informe de geomorfología indica que el pasado mes de febrero fue certificado el hallazgo de un cráter de impacto, ubicado en el municipio de Santa María de Pantasma, en el departamento de Jinotega, Nicaragua.Por tal razón, el cráter tiene el nombre de Pantasma y es de una dimensión cercana a los 14 kilómetros a la redonda en las rocas volcánicas del oligoceno de la comunidad en mención. Otro meteorito impactó la noche del 7 de septiembre de 2014, cerca del aeropuerto de Managua, causando una explosión que se sintió con fuerza en toda la capital, informó el gobierno de Nicaragua tras investigar el fenómeno que generó revuelo en la población. “Estamos convencidos que fue un meteorito, vimos el cráter del impacto que dejó en la tierra”, afirmó en rueda de prensa el experto del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Wilfredo Strauss. Al principio se creyó que el impacto, que se produjo antes de la medianoche en una zona boscosa ubicada cerca del aeropuerto internacional de Managua, había sido producto de una explosión de origen desconocido o de un fuerte sismo. Las autoridades nicaragüenses presumen que se trata de un pequeño fragmento del asteoride “2014 rc” que tenía previsto aproximarse a la Tierra, con un acercamiento máximo de 40,000 kilómetros, específicamente sobre Nueva Zelanda, según Ineter. Strauss dijo que las estaciones sísmicas situadas cerca del aeropuerto -por donde pasa una importante falla- registraron “bastante bien el fenómeno”, el segundo que ocurre en Nicaragua desde 1997. En los registros se pudieron ver dos ondas; primero llega una pequeña onda sísmica que es cuando el meteorito impacta en la tierra y después llegó otra onda más fuerte que es el impacto del sonido”, explicó. Una comitiva de expertos creada por el gobierno visitó el lugar del impacto, que causó alarma en la población. “Se encontró un cráter de más de 12 metros de diámetro”, en cuyas paredes se observaron como “espejos, que es cuando pasa el meteorito friccionando las paredes del cráter”, que dejó en la tierra, explicó uno de los expertos que visitó el lugar, William Martínez, quien señaló que no sabían si el meteoro se desintegró o se alojó en el interior de la tierra.

Cráter de Chicxulub y extinción de dinosaurios

El cráter de Chicxulub es un antiguo cráter de impacto cuyo centro aproximado está ubicado al noroeste de la península de Yucatán, en México. Este centro se encuentra cerca de la actual población de Chicxulub, a la que el cráter debe su nombre. La traducción al español del nombre en lengua maya del poblado, que se encuentra al oriente del puerto de Progreso en Yucatán, es “pulga del diablo”.El cráter mide más de 180 kilómetros de diámetro, formando una de las zonas de impacto más grandes del mundo; se estima que el meteorito que formó el cráter medía al menos diez km de diámetro. Fue descubierto por Antonio Camargo Zanoguera y Glen Penfield, que trabajaban en Yucatán para la empresa paraestatal de Petróleos Mexicanos en busca de yacimientos de petróleo a finales de la década de 1970. Inicialmente, no se pudo encontrar pruebas que evidenciaran que esa inusual estructura geológica era, en realidad, un cráter de impacto, por lo que se abandonaron las investigaciones. A través de su contacto con Alan Hildebrand, un geólogo canadiense, Penfield y Camargo fueron capaces de obtener muestras que sugerían que el cráter había sido consecuencia de un impacto. Las pruebas de un origen por impacto del cráter incluyen “cuarzo chocado”, una anomalía gravitatoria y la presencia de tectitas en el área circundante. También la presencia de iridio y en ocasiones de platino como metal asociado.La edad de las rocas y los análisis isotópicos mostraron que esta estructura data de finales del período Cretácico, hace aproximadamente 65 millones de años. Recientemente se ha reafirmado la hipótesis de que el impacto es el responsable de la extinción masiva del Cretácico-Terciario. En efecto, entre las consecuencias del choque destaca la extinción de diversas especies, como lo sugiere el límite K/T, aunque algunos críticos argumentan que el impacto no fue el único motivo y otros debaten si en realidad fue un único impacto o si en la colisión de Chicxulub participaron una serie de bólidos que podrían haber impactado contra la Tierra aproximadamente al mismo tiempo. Las pruebas recientes sugieren que el objeto podría haber sido una parte de un asteroide mucho más grande que, tras una colisión en el espacio distante hace más de 160 millones de años, se dividió en una familia de asteroides más pequeños, la familia de Baptistina. (Wikipedia)

 

 

Fuente: hondudiario