DE COMAYAGUA A SAN MANUEL COLOHETE, 8 DESTINOS TURÍSTICOS EN UNA SOLA RUTA

Si aún no ha decidido en qué lugar de Honduras pasará sus vacaciones de Semana Santa, le invitamos a que nos acompañe a descubrir parte de la ruta que comprende ocho destinos, iniciando en Comayagua y finalizando en San Manuel Colohete.

En la aventura y el deseo por descubrir nuestro país, no puede dejar de visitar la ruta lenca, pero antes, es necesario que en el camino se tome el tiempo para conocer el departamento de Comayagua y todos los atractivos turísticos que sus hermosos municipios tienen para ofrecer.

Dentro de ellos destaca, a tan solo 86 kilómetros al norte de Tegucigalpa, la ciudad de Comayagua,  reconocida por haber sido la primera capital de Honduras, además de tener el reloj más antiguo de América con 910 años de antigüedad, construido en 1,100 y colocado inicialmente en La Alhambra de Sevilla, España, desde 1,715 está en la torre del templo católico hondureño.

La aventura no termina ahí, unos kilómetros más adelante, en el mismo departamento  está la ciudad de Siguatepeque, conocida por su ubicación como “El corazón de Honduras”. También reconocida por el festival de los pinos que se realiza a finales de abril desde hace más de cuatro décadas, el cual tiene como objetivo promover la conservación del árbol nacional de Honduras.

Luego de eso, nos espera la riqueza cultural, costumbres, mitos, y aspectos curiosos que tal vez nunca antes haya conocido.

En el departamento de Intibucá, se ubica un bello y productivo Valle, llamado Jesús de Otoro, que en lengua mesoamericana significa “lugar de atoles”.

Este municipio es reconocido por sus tierras productivas, responsables del cultivo de granos básicos, café, papa, caña de azúcar y hortalizas; crianza de ganado y la avicultura.

El tiempo no es suficiente para lograr explorar los encantos de Jesús de Otoro, pero un largo camino le espera aún, hasta llegar a las ciudades gemelas, La Esperanza e Intibucá, ubicadas en una de las zonas más altas y heladas del territorio catracho.

Ambas ciudades se ubican a 1,700 metros sobre el nivel del mar, se convirtiéndose en una sola entidad ante los ojos de sus visitantes.

La principal característica que diferencia estas ciudades es que Intibucá, mantiene una población predominantemente lenca, mientras que La Esperanza es mayoritariamente ladina (mestiza).

La calidad de sus habitantes, el intenso verde de sus bosques, tradiciones y su fresco clima, hacen que quien los visite quiera quedarse ahí para siempre.

Pero la aventura no termina aquí, un poco mas adelante se encuentra la ciudad Gracias, Lempira una de las más antiguas de Honduras, que actualmente sobresale por su rica oferta turística que incluye naturaleza, arquitectura e historia.

Cuando cae la noche, Gracias se convierte en una mágica ciudad que saca sus mejores galas para seducir a sus visitantes y a los turistas que llegan atraídos por su belleza colonial.

En sus estadia por Gracias, no puede dejar de visitar el antiguo edificio militar Fuerte San Cristóbal, construido en 1850 por orden del presidente Juan Lindo. Aparte de la hermosa edificación, los turistas también podrán apreciar las 14 esculturas de piedra que están instaladas en el patio exterior.

También podrá apreciar la belleza natural del parque nacional Montaña de Celaque; así como el turismo de observación de aves o aviturismo.

En el recorrido por las tranquilas calles de Gracias podrá admirar las iglesias de San Marcos y La Merced, consideradas patrimonio de la Mancomunidad de Colosuca, conformada por Gracias, Belén, San Manuel de Colohete, San Sebastián de Colosuca y San Marcos Caiquín, municipios de Lempira.

Tambien podrá visitar la Casa Galeano,  construida en 1840,  considerada un patrimonio cultural en el municipio de Gracias, ya que reúne, el arte y la historia de una comunidad que sobre sale por su riqueza en la cultura, es además una obra neoclásica creada por el profesor, biólogo y pintor Alberto Galeano.

Esto no es suficiente, con 16 kilómetros mas de distancia, está el municipio de la Campa, este pueblo cuenta con una iglesia de construcción colonial, artesanías Lencas, asimismo, con un recorrido de pueblos coloniales de la ruta Colosuca.

Pero si a usted le gusta la adrenalina y las emociones fuertes, La Campa posee el canopy más extremo en Honduras y en Centroamérica.

Finalmente, la ruta Nos lleva hasta el pueblo de San Manuel Colohete, 35 kilómetros más delante de La campa, enclavado a la mitad de una montaña de pinos y robles, que desbordan un fresco y potente viento. El clima es templado, a excepción del verano.

Pero lo que más destaca a San Manuel Colohete, es la Iglesia de las Inmaculada Concepción, una de las más antiguas de América, construida en 1600 y 1700 durante la época colonial.

Son muchos los destinos que Honduras tiene para ofrecer, como pueblos, playas, montañas, ríos, lagos, islas, etc. En este verano, no deje de disfrutar de las bellezas que nuestro país nos ofrece.