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Tegucigalpa, Honduras 01 abril 2019
**La idea de crear dicha institución nace de la injusticia que se presenta con otros seres vivos que necesitan ayuda y que también tienen derechos.
La directora de la Casa de Noé, una fundación que nace con el propósito de ayudar a los animales en abandono en las calles de la capital; Silvia Alfaro expuso que “la organización funciona desde el 2012 legalmente constituida, pero de trabajar tenemos años”.
Alfaro explicó que “Casa de Noé surge en virtud de tanto maltrato animal, de muchos animales abandonados en las calles desprotegidos, abandonados por sus dueños. Personas que compran una animal y al ver que avanza en su edad no tiene paciencia y lo que hacen es botarlo”.
“Otras personas que compran perros creyendo que son de raza puras y cuando ven que no es así también los abandonan en las calles” agregó.
Según la directora de esta entidad, la idea de crear dicha institución nace de la injusticia que se presenta con otros seres vivos que necesitan ayuda y que también tienen derechos.
En vista de que la casa no cuenta con un presupuesto fijo, se realizan “coperchas” en centros comerciales, así como la colaboración de personas que de forma desinteresada donan la institución insumos para el cuidado de perros, gatos e incluso animales silvestres que llegan a las puertas de la institución.
El sostenimiento de la entidad se concentra en los voluntarios, quienes en algunos casos por medio de sus propios ingresos aportan algo a la casa, en vista de que esta no cuenta con el apoyo del Gobierno o la empresa privada, “todo es entorno a nosotros mismo, que tenemos que darle mantenimiento y auto sostenernos porque no hay apoyo de nadie”, manifestó la licenciada.
La directora indicó que “el objetivo de Casa de Noé como organización es disminuir el número de animales que vagan en las calles; no solamente perros y gatos, ya que en algún momento siempre habrá caballos, vacas, burros o algún semoviente, que tampoco reciben el apoyo de alguna autoridad competente, en este caso el juzgado de policía o a la gerencia general de orden público de la alcaldía municipal, ya que ellos son las personas indicadas, pero no se hace, entonces nosotros entramos allí”.
“Nos toca algo difícil porque a veces tenemos que rentar camiones para mover a algún animal, que este en vagancia y pueda ocasionar un accidente donde perece el animal y el humano también, ya que muchas personas han tenido accidentes por esto” añadió.
Actualmente la entidad opera por medio de diferentes casas de hitación propiedad de los voluntarios (llamadas hogares solidarios), ya que no cuentan con un espacio físico en donde puedan albergar a los animales rescatados para comenzar el proceso de rehabilitación y posteriormente adopción de los mismos, expresó la defensora de los animales.
“Según la secretaria de salud hay un aproximado de 100 mil perros en las calles, pero nosotros asumimos que hay más, porque hemos pedido ese dato y la verdad es impredecible, ya que si hablamos a nivel nacional es increíble la cantidad de animales abandonados en todas las ciudades, en todos los pueblos; en las áreas urbanas que es donde más se genera esto, por ejemplo los mercados que es donde ellos buscan desperdicios de comida”, explicó.
En ese sentido Alfaro hizo un llamado al pueblo a que “tengamos conciencia, seamos justos, ya que hay otros seres vivos que merecen vivir, que debemos cuidarlo. Invito a las personas que puedan denunciar cualquier tipo de maltrato animal, pueden hacerlo en cualquier entidad del estado, ya que se pueden interponer este tipo de denuncias, se puede hacer en los Juzgados de Policía en la Fiscalía del Medio Ambiente (ente encargado de conocer los casos de maltrato animal)”.
En relación al os incendios recientes en el país la licenciada Alfaro concluyó que es la recomendación más grande es cuidar del medio ambiente y colaborar para impedir su destrucción.
Cabe destacar que el artículo 32 de la ley de protección animal indica que, cuando se le cause la muerte a un animal de forma intencional, la sanción será de tres a cinco años de reclusión y de 15 a 26 salarios mínimos.
Fuente: hondudiario
