Tijuana,Mexico
La hondureña Norma Araceli Mejía está a punto de cumplir su sueño mexicano: Instalar un restaurante de antojitos de su país en Tijuana y su local se llamaría “Comida Catracha”.
Ella, junto con sus dos hijos y esposo, es una de las familias de la actual caravana migrante centroamericana que está albergada en El Barretal, en donde vendió baleadas, similares a los burritos mexicanos, y pollo para recordar a sus compatriotas el sabor de su país.
Fuente:wwwlatribuna.hn