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Tegucigalpa,Honduras 6 enero 2019
Muñecos de nieve fabricados con vasos descartables, pesebres con peceras, “arbolitos” navideños decorados con jeringas y puertas convertidas en enormes Santa Claus adornaron las oficinas y pasillos del Hospital Psiquiátrico Santa Rosita, el pasado mes de diciembre. Estos adornos fueron elaborados por el personal médico y administrativo de la institución, con material reciclable, para contagiar a los pacientes con la alegría de la Navidad.
¿Están conscientes de esa celebración especial aquellos que no gozan de salud mental? La psicóloga Dana Núñez explica que aunque los internos padecen de distintos tipos de trastornos, “sí se dan cuenta de la época y la disfrutan, les alegra ver los arbolitos y se contagian con el espíritu navideño”.
Núñez manifiesta que todos los años el hospital organiza un concurso de proyectos navideños, en el que se propone a los empleados de los departamentos participantes unir sus talentos y creatividad.
La competencia consiste en la colocación de un árbol navideño, la decoración de la puerta principal y la elaboración de un Santa Claus, con mensajes dirigidos a los pacientes, en los que se valora la creatividad, lo original de las ideas y el trabajo en equipo.
Sin embargo, en esta ocasión los trabajadores se lucieron al agregar otros detalles como trenes, chimeneas, maquetas, afiches y alfombras de hoja de pino, entre otros.
¿Y LA “PELOTITA”?
En la Sala de Mujeres 1 fue colocado un árbol con adornos violeta, pero… le hacen falta algunos adornos. ¿Dónde está la pelotita?, pregunta la jefe de sala, Kimberly Fu. Y de inmediato, una de las pacientes, dice: “ya vengo”, corre hacia su cama y regresa con la esfera plateada. Con una sonrisa similar a la de una niña traviesa, la paciente cuelga el adorno en una de las ramas plásticas del “arbolito”.
En este espacio se atiende a unas 14 mujeres con enfermedades crónicas, quienes permanecen internas de dos semanas a dos meses. Entre ellas está la paciente Karla Sarmiento Perdomo, quien se acerca a un pesebre iluminado con pequeños focos de colores y explica que “no puede haber árbol de Navidad sin nacimiento, se perdería el concepto de la Navidad porque Jesucristo dio la vida por nosotros”.
La frase de Perdomo deja en evidencia que padecer un trastorno mental no significa necesariamente perder la razón y mucho menos la fe cristiana.
La Sala de Mujeres es amplia y en sus pisos relucientes se refleja la luz que se cuela por los grandes ventanales. “Esta sala fue remodelada gracias a la Primera Dama”, comenta una de las empleadas, refiriéndose al proyecto de remodelación ejecutado por el despacho de la abogada Ana García de Hernández, esposa del Presidente Juan Orlando Hernández.
ESPÍRITU NAVIDEÑO
Un San Nicolás elaborado con algodón cubre por completo una de las puertas en la Sala de Varones 3, donde también se observa un árbol sintético con adornos en tonalidades doradas y una corona de ciprés sobre el portón. La auxiliar de enfermería, Flor Erazo, indicó que en ese recinto se atiende a 73 pacientes de 27 a 70 años, quienes “desde un inicio identificaron el Santa Claus, emocionados, saben cuándo es la época de Navidad”.
También lució iluminada por las luces navideñas la Sala de Mujeres 3, donde un nacimiento se ubicó a un extremo del portón principal, adornado con banderines de San Nicolás.
En el interior, un “trencito” fabricado con cajas de cartón mantenía a una de las pacientes mayores señalando una y otra vez aquellos detalles que llamaban su atención.
“Ellas saben qué es la Navidad, qué es el nacimiento del Niño Jesús; la mayoría anda con la Biblia”, cuenta la empleada María de Jesús Núñez.
Cada departamento del hospital se las ingenió para decorar su área de trabajo según su creatividad, espacio y disposición de tiempo.
Para el caso, en Trabajo Social, aparte del Niño Dios, José y María, junto a las vaquitas y bueyes, fue colocada una pecera con peces reales, elaboraron adornos con chapas de refrescos y una chimenea de cartón sobre la que pusieron cartitas para “Santa”; en una de estas se podía leer: “Creemos en los milagros… y esta vez queremos pedirte que traigas cosas hermosas para nuestros pacientes”.
COMPETENCIA REÑIDA
En el Departamento de Farmacia no se quedaron atrás y sorprendieron con un Santa Claus “vivito y coleando”, personaje interpretado por el trabajador Rafael Ruiz. Colocaron un árbol en tonos rojos que contrastaban con una alfombra de hojas de pino cuya fragancia invadía el salón. Su diseño, en sí, recreaba el ambiente navideño familiar haciendo sentir al visitante, no en una oficina hospitalaria, sino en la casa de un hogar.
Sin embargo, la competencia estuvo bastante reñida… En la oficina de Estadística “armaron” un Santa Claus y un muñeco de nieve con vasos descartables, figuras huecas en cuyo interior colocaron “foquitos” que las hacían resplandecer, según explica Osmín Maradiaga. También elaboraron un tren con cajas vacías de fármacos y una chimenea en la que recrearon el efecto del fuego con ramas y focos amarillos cubiertos por una tela roja.
Igual esmero mostraron las empleadas del departamento de Enfermería, quienes decoraron su oficina en tonos azules y plateados, con un árbol, muñecos, afiches, un reloj y un espejo que parecían estar cubiertos por el hielo. “Nuestro estilo es el de la película Frozen, una aventura congelada”, expresó con una sonrisa la licenciada Thelma Carrasco.
Otros, como los trabajadores de la Unidad de Alcoholismo, optaron por usar materiales naturales para poner su nacimiento y su “arbolito”, a base de ramas de pino y de bambú, según explicó el licenciado Óscar Domínguez.
En esta ocasión, las periodistas Saraí Alvarado, Carolina Fuentes y el reportero gráfico, Omar Banegas, todos de LA TRIBUNA, fueron parte del jurado para premiar los tres mejores proyectos: el del departamento de Farmacia, que ganó el primer lugar, la Sala de Mujeres 3 que obtuvo la segunda posición y el departamento de Administración, que se hizo merecedor del tercer lugar. Además, vía Facebook, se eligió también como la mejor propuesta de decoración, la del departamento de Enfermería.
Los ganadores recibieron distintos premios “simbólicos”, en efectivo, para que pudieran costear su reunión de fin de año.
Fuente:Diario La Tribuna
