Siguatepeque, Honduras. 21.09.2018
Desde tempranas horas de la mañana, Rigoberto Claros Montoya (de 26 años) sale de su humilde vivienda en el barrio San Antonio para ganarse el sustento diario y el de su familia.
Rigoberto se gana la vida con la venta de figuras de carros, motos, camiones, aviones, sombreros y otras cosas más que él mismo fabrica a base del reciclaje de latas, chapas y corcholatas.
Se ubica a 50 metros de las casetas de peaje. El no poder encontrar un trabajo lo hizo tomar la iniciativa de fabricar las figuras con desperdicios de latas sin que nadie le enseñara a hacerlas.
Fuente:wwwlaprensa.hn