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05.06.2018
La Cinemateca Enrique Ponce Garay, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), presentó el libro “Sami Kafati: un homenaje a su vida y a su obra”. La ceremonia reunió a artistas, estudiantes e interesados en el séptimo arte y la cultura.
El director de la Cinemateca, René Pauck, dijo que ya era tiempo de hacerle un reconocimiento (a Sami Kafati) no solamente sobre la obra cinematográfica, sino sobre el hombre cineasta, amigo, familiar y crítico de su propia sociedad, lo que le valió incluso muchas veces problemas por mostrar esas cosas.
Durante el evento se presentó la primera película de Kafati titulada “Mi amigo Ángel”, la cual “presenta la historia de una familia que lucha contra el alcoholismo e irresponsabilidad del padre, el trabajo infantil y una madre que trabaja también en lo que sea (doméstica, lavandera). Es el mismo retrato de nosotros y seguimos igual. Injusticias contra la mujer, la irresponsabilidad de los hombres con la familia, despojo de la infancia: todas esas realidades todavía no han sido superadas, no hemos llegado a ese estado de desarrollo humano que todos quisiéramos ver en nuestro país”, indicó Marisela Bustilo, productora y actriz de las peliculas de Sami Kafati, y actual directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAH.
Bustillo anadió: “Yo fui productora y actriz de la película. Creo que este libro de Sami Kafati es un merecido honor a una persona, que es el padre del cine hondureño, que ha sido mentor de muchas generaciones y que ha enaltecido la cinematografía nacional no solo a nivel de Honduras, sino también a nivel centroamericano y mundial. De hecho, muchos críticos internacionales han expresado que él es un poeta que se expresa a través de la cinematografía y creemos que este es un honor que ha llegado tarde. Sami era un hombre perfeccionista a nivel cinematográfico, pero en el nivel personal era una persona muy introvertida, muy humana, muy sensible a todo lo que sucedía a su alrededor, muy inconforme con la pobreza, la violencia y los desastres de nuestra sociedad”.
Los asistentes se deleitaron y diversos sentimientos afloraron al ver la primera película hondureña, ya que “Sami Kafati es un hito en la historiografía del cine hondureño. Es un pionero, es el primer creador de cine en Honduras en una época en que era difícil hacer cine, ya que no se contaba con las condiciones que tenemos ahora. Este evento significa un rescate de la memoria histórica de las artes cinematográficas y así con este texto, queda algo escrito para las actuales generaciones, para que conozcan los orígenes de la cinematografía del país, creo que ese es el aporte fundamental de este tipo de eventos”, destacó Mario Mejía, director de Cultura de la UNAH.
Sami Kafati fue un gran artista cinematográfico, pionero e impulsor del séptimo arte en Honduras, por eso la realización de este acto fue de mucho agrado para las autoridades universitarias. Así, lo señaló, el vicerrector de Relaciones Internacionales, Julio Raudales: “Creo que ha sido un momento delicioso poder rescatar de la memoria todos estos fragmentos que constituyen parte de la historia nacional y que además de eso son una forma de impulsar este arte que es tan importante para nosotros y que de alguna manera es un llamado para que el futuro sea también parte del ayer”.
De manera simbólica se hizo entrega de los primeros tres ejemplares a dos hermanos y un sobrino de Kafati, quienes se conmocionaron mucho al recibir este texto.
El homenaje en honor a Sami Kafati se complementó con la presentación del poeta argentino Jorge Boccanera, quien visitó las tierras catachas en el marco de la Semana Alicanto.
“Este evento se complementa con la presentacion del poeta argentino,Jorge Boccanera, que estuvo colaborando con el taller de Alicanto, así que gracias, Jorge, por tu poesía, ha sido realmente muy inspirador. Me recordó muchísimo el paisaje argentino. Imaginarme nuevamente y pensarme en aquellos momentos en Sudamérica, recordar todas estas cosas duras que nos ha tocado vivir aquí en Latinoamérica”, aseveró Raudales.
“Hacer este trabajo es un deber de memoria, nuestro oficio es recordar quiénes éramos, quiénes somos y adónde vamos”, puntualizó Pauck.
Fuente: hondudiario.com
