05.05.2018
La batería, congas, timbales, el bajo y las dos marimbas son los instrumentos que ponen a bailar y a disfrutar a los sampedranos.
Con su experiencia, cada músico pone su mejor son para que los ciudadanos vibren con las melodías, en las tardes de martes y jueves frente a la municipalidad de la “Ciudad de los Zorzales”.
La Marimba Usula lleva más de 35 años poniendo un buen ambiente en esta urbe, especialmente en actos municipales. Nery Orlando Villanueva Girón, es el único músico que tiene la dicha de seguir siendo parte de la marimba desde su fundación.
Relató que “comencé en 1979 en la Marimba Usula Municipal. Fui uno de los fundadores, los demás compañeros que comenzaron conmigo se retiraron. Iniciamos con diez integrantes”.
Recordó que sus primeros pasos como músico los hizo en la marimba Alma Chapina, de Siguatepeque; y América India, de Santa Bárbara. Luego emigró a San Pedro Sula, donde siguió ejecutando la batería.
“Tocar instrumentos siempre me ha gustado. Inicié a los diez años de edad, es algo que me apasiona”, aseguró Villanueva Girón.
Con la Marimba Usula tocan todas las melodías que la gente solicita. “Los complacemos casi a todos. La gente nos pide bastante merengue, bolero y bachata.
Hay que tener talento para ejecutarla porque tiene que gustarnos. La marimba no cualquier persona la hace sonar bien”.
El músico explicó que las marimbas fueron compradas en Guatemala y se conservan nítidas, no obstante el peso de más de tres décadas. “El que las hizo fue Rosendo Edmundo Barrios. El teclado está hecho de una madera que se llama hormigo y la estructura es de caoba”, dijo.
RITMO Y ALEGRÍA
La Marimba Usula está integrada por 13 músicos y entre ellos figura solo una mujer: Meysi Girón. Ella también viene demostrando su gran talento en la ejecución de instrumentos.
Meysi manifestó que “yo toco el güiro, aprendí desde pequeña porque siempre me ha gustado la música. Esto viene de sangre, me gusta el ritmo de la música. Nos sentimos orgullosos de alegrar a los sampedranos, ellos se divierten con nosotros y los hacemos bailar”.
Otro de los integrantes de la marimba, Miguel Ángel Reyes Reyes, a sus 69 años, todavía le pone mucha vida a sus interpretaciones. “Cuando a uno le gusta algo, uno se siente bien. Nos agrada mucho ver a la gente cuando nos aplauden y piden canciones”, apuntó.
Miguel Ángel es experto en la ejecución del bajo, instrumento que aprendió a tocar en su tierra natal, Santa Bárbara.
“Me siento orgulloso de formar parte de este grupo porque todos los integrantes de la marimba somos una familia.
Toda la gente puede llegar al Palacio Municipal los martes y jueves a partir de las cinco de la tarde, son dos horas de puro ritmo, baile y sabor. Incluso hay personas que llegan una hora antes para pasarla bien”.
Cuando la marimba se instala en el parque sampedrano, las personas se quitan la pena y hacen sus mejores movimientos para pasar un buen rato y olvidarse del estrés.
Hay otros que solo ven el espectáculo, pero siempre disfrutan de las melodías.
Fuente: elpais.hn