03.05.2018
El aporte del despacho Ecosocial a la población más desposeída no se limita únicamente a alimentos, sino que también hace entrega periódica de ropa, medicamentos, zapatos y lentes.
Aunque apoyándose en un andador, Alicia Membreño de 71 años llegó alegre y con un “corazón agradecido” a los bajos del Estadio Municipal General Francisco Morazán, para recibir de manos de la directora ad honorem de Ecosocial, Karen de Calidonio, la Ecobolsa con la que el despacho de la esposa del alcalde Armando Calidonio benefició a unos 1,000 adultos mayores.
“Desde que comenzaron a darnos esta ayuda, hace más de 4 años, nunca he venido y me he ido con las manos vacías. Para personas como nosotros que ya no podemos trabajar, este apoyo es de gran bendición y damos gracias a Dios y a doña Karen de Calidonio porque se preocupa como nunca nadie lo ha hecho por nosotros los necesitados”, expresó la vecina de la colonia Lomas del Carmen.
Rubenia Maldonado, otra de las beneficiadas, agradeció las gestiones que el alcalde y su esposa realizan a favor de las personas mayores. “Es admirable ver cómo se movilizan por nosotros los pobres, porque no somos dos o tres los que venimos, sino que somos mil, y para todos alcanza”, aseguró la señora de 69 años y residente en la colonia 24 de abril de Cofradía.
La segunda entrega de Ecobolsa de este año se realizó en horas tempranas de la mañana y contó con el apoyo de voluntarios y colaboradores de diversas gerencias municipales.
Además de la Ecobolsa conteniendo granos básicos como arroz, azúcar y harina, a cada adulto mayor se le realizó una revisión médica por parte de personal de la Dirección de Salud Municipal, y se le entregó completamente gratis vitaminas y otros medicamentos para el tratamiento de enfermedades propias de su edad.
“Estamos atendiendo adultos mayores primordialmente, pero también a madres solteras que necesitan apoyo para ellas y sus hijos”, afirmó la esposa del alcalde.
Explicó que la Ecobolsa se entrega una vez cada dos meses (seis veces al año), pero en el tiempo intermedio entre cada mes aprovechan para recorrer barrios y colonias donde viven adultos mayores que por su condición de salud ya que no pueden movilizarse, y también visitan hogares de ancianos, centros de rehabilitación y otros, para compartirles este apoyo.
El aporte del despacho Ecosocial a la población más desposeída no se limita únicamente a alimentos, sino que también hace entrega periódica de ropa, medicamentos, zapatos y lentes.
“Gracias a Dios tocamos puertas y todas las empresas, organizaciones, fundaciones o personas a las que nos acercamos dicen presente y son constantes con su apoyo cada mes. A ellos también reconocemos el esfuerzo realizado a favor de estas personas que tanto necesitan de nosotros”, sostuvo.
Fuente: elpais.hn