02.04.2018
Fieles de la iglesia católica San Pablo celebraron desde las 9:00 de la mañana el camino de Jesús a la cruz, en un recorrido de 14 estaciones impecable donde seis hombres vestidos con túnicas moradas y blancas acompañaron la imagen de Cristo junto a la virgen María.
En la décima cuarta estación a inmediaciones del parque Central Francisco Morazán, Jesús fue puesto en el sepulcro. El párroco de este templo mencionó que “no se puede sepultar la esperanza y la vida. Te rogamos oh Cristo y te bendecimos, la gravedad de la crisis ecológica nos invita a todos en pensar en el bien común y en un camino de diálogo, dedicación, generosidad y entrega”.
Es acto fue un llamado a un profundo cambio interior de los cristianos, en especial a algunos que no consideran esas preocupaciones ecológicas de fuerte impacto.
“Ayúdanos Padre a despertar de la muerte, del sueño y eso nos dicen los profetas y mártires ecologistas para salir de esa vida de consumo que ya no aguantan los ecosistemas, busquemos la felicidad por otro camino”, continuó el sacerdote católico.
De igual manera, feligreses de la iglesia Nuestra Señora de Fátima realizaron el mismo recorrido de 14 estaciones y en horas de la tarde, continuaron con otras actividades religiosas.