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Tegucigalpa. 02.03.2018
En un 33 por ciento avanza el proyecto de restauración de la Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina, valorado en aproximadamente seis millones de lempiras provenientes del Fidecomiso de Aportaciones y Asignaciones (Fina), informó una fuente oficial.
Los trabajos de reparación del inmueble, ubicado en el casco histórico de Tegucigalpa, iniciaron en el mes de octubre del año pasado, después que una de las paredes laterales cediera sobre una calzada de tránsito vehicular, producto de las fuertes lluvias.
Las autoridades del Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas) organizaron varias labores de mejoramiento, al ver las condiciones deplorables en que se encontraba el viejo edificio, fundado en 1880, durante la presidencia de Marco Aurelio Soto.
Los trabajos de restauración se desarrollan, en la actualidad en una parte de las paredes traseras del valioso inmueble.
RESCATE PATRIMONIAL
A casi cuatro meses de obras en varias etapas de la vieja estructura, uno de los encargados informó que la reparación de la pared que se derrumbó en septiembre del 2017 ya se concluyó y que actualmente se trabaja en un nuevo repello de las paredes traseras.
La restauración del inmueble se lleva a cabo con un grupo de ingenieros y arquitectos que buscan preservar el diseño original de cada una de las columnas y soportes, ya que su interior alberga una numerosa colección de libros de mucho valor cultural para todos los hondureños.
Específicamente, la mayoría de los retoques consisten en la reparación del techo colonial y el cambio de “cielos” falsos de tablayeso, además del apuntalamiento de columnas y paredes que serán renovadas con una nueva capa.
El techo de la Biblioteca Juan Ramón Molina continuará con su diseño colonial y entejado; además se cambiarán los cielos falsos de tablayeso, para que el inmueble recupere su belleza original por fuera y por dentro.
MADERA Y ADOBES
Cabe destacar que la estructura base del inmueble está cimentada con madera y adobes “viejísimos”, así como la parte del techo entejado.
De igual manera, concluirán el cambio de cerámica colonial y la instalación de una estructura de vidrio laminado en los pasillos de la hermosa edificación, que había estado descuidada por mucho tiempo.
Posteriormente, finalizarán con el resarcimiento del patio interno, se repararán los baños públicos, puertas, ventanas y todos los balcones de la fachada, frontal y posterior, para que una vez concretada la obra, toda la población y turistas puedan visitar apreciar esta biblioteca que es una de las más importantes en Honduras. (KSA)
| EN AVENIDA CERVANTES EDIFICIO RICO EN HISTORIA |
 La Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina, se ubica en la avenida Cervantes del barrio El Centro, en los predios donde funcionó la Antigua Tipografía Nacional. La edificación albergó la Real Casa de Rescates en 1780 y el local sirvió para las reuniones del Congreso Nacional en 1830. Entre los años 1859-1876 sirvió como cuartel y más tarde, en 1898, se instaló allí la Tipografía Nacional.La institución conocida como Biblioteca Nacional de Honduras pasó a llamarse con el nombre del ilustre poeta hondureño, Juan Ramón Molina, el 13 de enero del 2009.
Desde enero del 2012, integra conjuntamente con la Academia Hondureña de la Lengua, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, la Comisión Nacional de la Biblioteca Virtual de las Letras Hondureñas. |
Fuente: latribuna.hn
