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03-01-2018
La construcción de una carretera que conectará el Atlántico con el Pacífico fue un sueño largamente acariciado por los hondureños. Esa obra, conocida como el Canal Seco, sería una realidad dentro de cuatro meses.
Cuadrillas de la compañía brasileña Queiroz Galvao (Consorcio Goascorán), trabajan en los últimos tramos con el objetivo de entregar el proyecto al gobierno del Presidente Juan Orlando Hernández para que lo inaugure a más tardar en mayo.
La idea de los desarrolladores era entregarlo en marzo, pero el clima y las tomas de carreteras atrasaron los trabajos.
Con una longitud de 396.61
kilómetros, unirá a los puertos de Amapala y Henecán con Puerto Cortés. Se trata de una obra emblemática pues forma parte del Corredor Logístico que im
pulsa el Presidente Hernández con la visión de colocar a Honduras en la vanguardia de los negocios, el comercio y la inversión.
La inversión ronda cerca de los diez mil millones de lempiras, entre la generación de siete mil empleos. La mayoría de los tramos ya están habilitados.
La actividad comercial también se refleja en mayor fuente de empleos.
El transportista de carga pesada, Cristian Medina, no ocultó su entusiasmo por la pronta inauguración de la obra. “El Canal Seco ya nos beneficia en tiempo, en combustible y en nuestra economía. También en nuestra seguridad, porque es una carretera de primer nivel”, destacó.
Los beneficios también se reflejan en repuestos y llantas, agregó. “Circulo todos los días transportando carga, llego ahora más rápido a los lugares. Esto es una gran cosa para todos”, concluyó Cristian Medina, quien se dedica a esa actividad desde hace cinco años.
Impulso comercial y apertura de negocios
La apertura de nuevos ne
gocios es cada vez más frecuente a medida que avanza el proyecto.
La construcción del Ca
nal Seco, impulsó la actividad comercial con la apertura de negocios, entre estos, el de Winsi Cantor que con su vulcanizadora (llantera), lleva recursos para su familia.
“Mucha gente me decía que sería bueno poner una llantera acá. Hoy, veo que es una realidad. Transporte de carga, buses interurbanos y vehículos particulares vienen a todo momento, somos el único negocio de este tipo en esta carretera”, detalló Cantor, quien reside en El Tejar, Comayagua.
Mientras, Germán Palma, del sector de Rancho Grande (también en Comayagua), con su pulpería Jareh, es uno de los muchos comerciantes que han abierto un negocio en ese eje carretero.
Pequeños emprendedores han incursionado con pulperías y tiendas.
“Me beneficio con mi negocio, hay más movimiento, así como de trabajo en la carretera, pues he colaborado en el área de topografía”, dijo. Palma agregó que en un 70 por ciento ve el margen
de ganancias con su negocio, eso le permite llevar el sustento a su hogar conformado por cuatro personas.
Antonio Sorto, re
sidente en el sector de Lamaní, señaló que como carpintero ve que todo es más fácil con esa carretera. “Ahora todo es beneficio. En mi negocio lo veo reflejado porque si ocupo un material y no lo encuentro aquí, me voy para Comayagua y en término de una hora estoy de vuelta acá”.
El mayor flujo de transporte beneficia también al sector gasolinero, según Abner Alvarado, administrador de una estación de servicio en Lamaní. “El volumen de ventas ha crecido. Esto es un beneficio para todos los pueblos ubicados en el Canal Seco”.
Fuente: latribuna.hn
