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17.10.2017
— Sin importar la jerarquía, agentes y oficiales serán cancelados en 15 días
— Nueva dirección regulará las empresas privadas de seguridad
— Ministro podrá “cortar” a directores generales sin trámites engorrosos
— Director de Didadpol será un “ministrito” nombrado por el Presidente
Los policías corruptos serán cancelados en 15 días sin importar su jerarquía, mientras que el ministro de Seguridad tiene la potestad de remover sin trámites engorrosos a los directores generales, según la nueva Ley de Policía vigente desde la semana pasada.
Según los proyectistas y dictaminadores, la normativa está dotada de verdaderos “colmillos” para completar la anhelada depuración en forma expedita y sin trámites legales enredados, como sucedía hasta ahora.
Posee, además, todas las competencias para convertir una nueva institución al servicio de la ciudadanía, frente al descrédito y la desconfianza en la que se encuentra sumida por el actuar delictivo de muchos de sus miembros en todas las escalas, según los legisladores.
Con dos años de consultas y compuesta de 131 artículos, la normativa es la mayor reforma desde que la institución policial fue desmembrada de las Fuerzas Armadas en 1996 con autonomía presupuestaria y un ministro civil, recalcaron los legisladores en su dictamen final antes de su aprobación.
No obstante al esfuerzo de ese entonces, subrayaron los dictaminadores, la depuración policial fue interrumpida muchas veces desde adentro en virtud que los jerarcas policiales se volvieron intocables, hasta para el propio ministro del ramo dando lugar a abusos de autoridad, corrupción, impunidad e ineficacia.
Con el boicot desde adentro por los mismos directores de turno e infiltrada por el narcotráfico y el crimen organizado, los tres intentos de depuración fueron estériles incluyendo el de la tristemente Dirección de Investigación y Evaluación la Carrera de la Evaluación de la Carrera Policial (Deiecep), detallaron los dictaminadores.
La comisión depuradora recibió un mandato de limpiar y cambiar lo que había en la policía.
“VUELTA DE CALCETÍN”
Con el nombre “Ley Orgánica de la Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad y de la Policía Nacional de Honduras”, la normativa fue sancionada el pasado lunes por uno de los principales impulsores, el Presidente Juan Orlando Hernández.
Desde que era presidente del Congreso (2010-2014), y en virtud de los niveles de corrupción en los que había caído la institución, el mandatario le advirtió a los directores de turno que había llegado la hora de depurarla o cerrarla completamente.
La nueva ley, cuya consulta comenzó en el 2015, le “da vuelta de calcetín” (reordena) a la secretaría de Seguridad con una estructura en seis niveles en lo político, control, asesor, coordinador, auxiliar de apoyo y operativo).
Mantiene, asimismo, los órganos consultivos del Consejo Nacional de Seguridad Interior (Conasin) y el Consejo Nacional de Seguridad Vial (CNSV).
Como novedad en la estructura, incorpora la nueva Dirección de Control de los Servicios Privados de Seguridad (Dicsps), a cargo de regular los servicios privados de seguridad; y una Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol), el denominado “colmillo” para completar la depuración que por los momentos ejerce una comisión presidencial y cuyo período termina el próximo año.
El director de esta dirección será un profesional de derecho con más de diez años de experiencia laboral y será nombrado directamente por el Presidente de la República por un período de dos años.
La Didadpol estará desconcentrada de la secretaría de Seguridad, con autonomía técnica, administrativa y financiera, a cargo de investigar las faltas y delitos en que incurran los miembros de la Carrera Policial.
Asimismo, llevará a cabo todas las acciones y diligencias necesarias que acrediten la infracción cometida y la responsabilidad del miembro de la carrera policial investigado.
El colmillón de la nueva depuración está en esta oficina de control llamada Didadpol para tener a raya a los policías.
MINISTRO QUE MANDA
En contraste a lo que pasaba hasta ahora, el ministro del ramo puede desde ya proponer al Presidente de la República el nombramiento o remoción del Director General de la Policía Nacional y subdirector General, conforme a la Ley.
Igualmente, nombrar y remover al Inspector General y a los Directores Nacionales tanto del nivel ejecutivo como del nivel operativo de la Policía Nacional.
Posee también la atribución de suspender temporalmente del cargo al titular de la Dirección General de la Policía Nacional por casos graves. En estos casos, el subdirector quedará al frente hasta que llegue su sustituto, por un período no mayor de 30 días.
En el pasado reciente, según los legisladores, muchos ministros se vieron limitados por la ley para despedir a los directores de la policía y en muchos casos la cúpula de turno se impuso cuando fueron confrontados con el Presidente de la República.
Esto le pasó al exministro de Seguridad, el actual diputado Óscar Álvarez, quien en su segundo período como ministro (2010-2012) fue despedido del cargo en una recordada y nunca explicada decisión del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
Con el paso de los años, se supo que Álvarez entró en choque con los jerarcas de turno, encabezados por el director general, comisionado José Luis Muñoz Licona y Ricardo Ramírez, quienes al final terminaron imponiéndose. Igual suerte corrió el exdiputado Pompeyo Bonilla Reyes, sustituto de Álvarez.
Al tenor de la nueva ley, el ministro dispone apenas de 15 días para despedir a un policía, sin importar la jerarquía y después de comprobarse sus faltas.
Antes que se produzca el despido, sin embargo, las investigaciones tardarán al menos 110 días comenzando por una etapa de averiguaciones de 75 días hábiles contados, a partir de la fecha en que se tuvo conocimiento del hecho.
Concluido el término anterior la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol) debe elevar al ministro el dictamen técnico con la recomendación correspondiente dentro de un término de diez (10) días hábiles y quien dispondrá emitir la resolución que corresponda en 15 días. La misma ley prevé para el imputado 10 días para impugnar esta resolución y 15 días más para recurrir ante lo Contencioso Administrativo del Poder Judicial.
Nueva estructura orgánica de la Policía Nacional
Nivel Directivo:
1. Director General de la Policía Nacional;
2. Subdirector General de la Policía Nacional;
Nivel de Control:
1. Inspectoría General;
Unidad de Control Interno;
Nivel Asesor:
1. Directorio Estratégico Policial;
Nivel Ejecutivo:
1. Dirección de Planeamiento, Procedimientos Operativos y Mejora Continua;
2. Dirección de Inteligencia Policial (Dipol);
3. Dirección de Recursos Humanos;
4. Dirección de Logística;
5. Dirección de Asuntos Interinstitucionales y Comunitarios;
Nivel Auxiliar:
1. División Ejecutiva Policial;
2. División Legal de la Policía Nacional;
3. Dirección Administrativa y Financiera;
4. Dirección de Telemática;
Nivel Operativo:
Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC);
Dirección Policial de Investigaciones (DPI);
Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT);
Dirección Nacional de Educación Policial (DNEP);
Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE);
– Unidad de Toma Integral Gubernamental de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES);
– Comando de Operaciones Especiales (COBRA);
– Unidad Antimotines;
– Unidad Aeropolicial; y,
Dirección Nacional de Protección y Servicios Especiales (DNPSE) compuesta por:
Unidad de Protección de Dignatarios (Prodig);
Unidad de Seguridad de Diplomáticos y Cuerpo Consular;
Unidad Especial de Protección de Funcionarios y Exfuncionarios en Riesgo Extraordinario (UEP);
Unidad de Medidas Cautelares y de Seguridad;
Unidad de Protección al Medio Ambiente y Patrimonio Cultural;
Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA);
Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF).
Fuente: latribuna.hn
