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Tegucigalpa,Honduras 09.10.2017
En lo que va del año se reportan el homicidio de más de 41 estudiantes y 10 maestros, a nivel nacional, por lo que policías y militares intensifican medidas de seguridad en los centros de enseñanza, mientras que, a criterio del gremio magisterial, el gobierno y las autoridades educativas aún no definen políticas concretas sobre el tema.
En Tegucigalpa, el vocero de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), Mario Rivera, expresó que “los resguardos se están intensificando”.
“Se están efectuando patrullajes en las zonas donde están ubicados los colegios que más solicitan colaboración, estamos en comunicación permanente con los directores de estos centros educativos”.
En ese sentido, destacó que los centros educativos con mayor resguardo de seguridad son: el Instituto Saúl Zelaya Jiménez, el Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC), el Instituto España Jesús Milla Selva, además del Instituto Técnico Honduras (ITH), y el Instituto 15 de Septiembre ubicado en la colonia Policarpo Paz García, junto con el Instituto Hibueras, entre otros.
SEGURIDAD MILITAR Y POLICIAL
El vocero de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), Mario Rivera.
Mario Rivera enfatizó que “desde hace más de dos años damos seguridad a diversos centros educativos, realizamos patrullajes en otros colegios, donde no tenemos presencia permanente, y cubrimos todas las jornadas en que tengan clases algunos institutos”.
El vocero de la PMOP Agregó que “estamos en comunicación permanente con las autoridades de la Secretaría de Educación y en caso de que requieran, apoyo adicional estamos en la disposición de hacerlo”.
Pese a que existen tanto comentarios negativos como positivos sobre que sean agentes militares quienes deban brindar seguridad en los centros educativos, Rivera remarcó que, la labor de ellos se debe a solicitud de apoyo por parte de los diferentes directores de los institutos que han sido aprobadas de buena manera por parte de la PMOP.
En los colegios ubicados en zonas conflictivas quieren apoyo en seguridad y cese a la violencia.
En ese contexto, los elementos militares enfocan de forma especial los patrullajes en algunos de los institutos que se han catalogado como los “colegios de zonas calientes” de Tegucigalpa, debido a la tendencia de mayor reporte de incidentes conflictivos relacionados con los mismos.
En relación a la búsqueda de la asociación ilícita para su respectivo combate, Rivera dijo que “en el caso de la distribución de droga y el narco menudeo, está siendo investigado en el marco de la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina), y varios equipos de la PMOP, junto con la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) de la Dirección Policial de Investigación (DPI), y otros cuerpos de seguridad del Estado”.
“Estamos trabajando en esta labor de investigación para poder determinar, si está produciendo el narcomenudeo al interior de estos institutos y sí se está dando quienes serían los responsables de hacerlo, estamos en ese trabajo y en su momento vamos a dar los resultados de esta misión”.
MAESTROS CAÍDOS
Desde hace dos años los elementos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), resguarda algunos colegios capitalinos.
Producto del reciente asesinato del consejero, Mario Alberto Morazán, (QDDD), del Instituto Técnico Honduras (ITH), nuevamente reapareció en la palestra pública el debate sobre las medidas que se deben implementar para que haya las condiciones de seguridad apropiadas en los colegios donde diariamente millones de estudiantes reciben su formación.
En los datos que maneja el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), hasta el 20 de septiembre, se reportan 10 asesinatos de maestros en ocho departamentos del país de los cuales dos en el departamento de Francisco Morazán y dos en San Pedro Sula.
En el departamento de Colón, en el municipio de Iriona, el miércoles 23 de mayo asesinaron a balazos a Tiburcio Santos, quien fue maestro de educación primaria en el Centro de Educación Básica Presentación Centeno de la comunidad de Las Champas.
De igual forma el 20 de enero en el departamento de Comayagua, justamente en el municipio de San Sebastián le dieron muerte con 25 disparos a la profesora Delmis Romero quien laboraba en el centro educativo María Teresa Argueta.
También en el departamento de Lempira en el municipio de Erandique en el mes de julio, fue asesinado, Luis Alonso Enamorado Castillo, quien impartió clases en la escuela Cerquín, en la aldea de Yolomón.
Mientras que en Santa Bárbara, en el municipio de San Vicente Centenario, el 27 de junio fue encontrado en las riberas del río Ulúa, el cuerpo de Marisela Ávila Enamorado, quien laboraba en la escuela Agustina Vidaurreta, antes de fallecer a sus 41 años.
Las diferentes muertes de los ocho profesores fueron ejercidas con suma violencia en su mayoría; otro de los profesores fue reportado asesinado en el departamento de Valle en el municipio de San Lorenzo, mientras que los datos del (OV-UNAH) detallan también que en el departamento de Intibucá en el municipio de Concepción fue asesinado un maestro.
Producto de los viles asesinatos hacia los maestros y en el que recientemente causó revuelo a nivel nacional, con la muerte del consejero del ITH, los profesores del colegio en reiteradas ocasiones han manifestado la necesidad de apoyo de las autoridades educativas.
SITUACIÓN COMPLEJA VIVEN ESTUDIANTES
El presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño, (Colprosumah), Elías Muñoz Varela.
A diario miles de estudiantes asisten a los colegios con la esperanza de recibir una formación educativa que les permita desarrollarse profesionalmente en el futuro para cumplir los sueños de progreso de sacar sus familias adelante, pero esos deseos en muchas ocasiones son truncados por malvivientes que no les permiten concretar su preparación.
En un informe especial publicado por el Observatorio Nacional de la Violencia (ONV), con la finalidad de evidenciar la situación de riesgo en la que se encuentran algunos grupos vulnerables, desde el mes de enero hasta agosto del 2017, se reportan 42 homicidios de estudiantes en los datos incluyen el homicidio simple, el asesinato, el infanticidio y el parricidio.
En base a los datos hasta marzo murieron más estudiantes que miembros de seguridad pública con un total de 17 fallecidos o que abogados y periodistas que suman siente muertes entre ambas profesiones, que son unas de las carreras peligrosas para su ejercicio en el país; sin embargo, en ese recuento corre más riesgo el estudiante que los profesionales mencionados.
En los ocho primeros meses la cifra de 42 muertes de estudiantes es menor a la cantidad total del año pasado que fueron 97 según el boletín anual del 2016 del OV-UNAH, no obstante, entre la suma de asesinatos del 2016 junto con las 42 muertes hasta agosto, serian 139 estudiantes los que perdieron la vida en casi año y medio lo cual es una situación alarmante.
El asedio delincuencial aunado a los problemas que en muchos casos viven los jovencitos y jovencitas integrantes de familias disfuncionales los convierte en presa fácil, para enfilarlos como parte de los grupos de crimen organizado que busca “sangre fresca”, para la distinción de drogas y cobros de extorción.
UN PROBLEMA SOCIAL
Desde hace dos años los elementos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), resguarda algunos colegios capitalinos.
La compleja situación sobre la inseguridad que vive Honduras, ha perjudicado la base fundamental del desarrollo de una nación y es que en tales condiciones en que se encuentran muchas escuelas y colegios del país, no permite que los muchachos y muchachas que son los futuros transformadores de la sociedad crezcan en una formación adecuada.
El 2016 la UNAH a través del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (Iudpas) y el ONV detalló en el boletín número 44 con datos de enero a diciembre, que en Honduras hubo 8,260 muertes por causa externa (que no son producto de una patología), donde los homicidios fueron la principal causa con 5,150 víctimas que representan el 62.3% del total de casos.
De esos datos 97 estudiantes y siete docentes perdieron la vida de manera violenta el año pasado lo cual representó el 3.16 por cientode las muertes entre ambos casos del 2016.
El 2017 la UNAH a través del Iudpas y el OV, en el informe del boletín número 45, indicó que, durante el primer trimestre del 2017, en Honduras se registraron 1,928 muertes por causa externa, en donde hubo una disminución del 2.4% con relación al mismo período del año anterior y los homicidios fueron la principal causa al acumular 1,117 víctimas, que representan el 57.9% del total de las muertes desde enero hasta marzo del presente año.
De la información registrada hasta el 20 de septiembre de forma oficial el OV, reportó que 42 estudiantes y 10 maestros han muerto en el año 2017 lo que suma 156 vidas perdidas entre alumnos y docentes desde el 2016 hasta la fecha sin contar los que aún no se registran.
En ese contexto social, luego de Honduras haber sido catalogado hace algunos años por medios y organizaciones internacionales como el país más violento del mundo la cantidad de homicidios han reducido, en comparación a años anteriores; sin embargo, las situaciones de crímenes y asedio de las maras aún persiste en la sociedad en general y desde hace algún tiempo en los centros educativos.
QUIEREN SOLUCIONES
Con la muerte del consejero del ITH, Mario Morazán; maestros y estudiantes del colegio han manifestado en protestas en donde exigen justicia y que haya medidas de seguridad apropiadas en los institutos.
Ante la situación otros institutos reaccionaron con marchas y protestas en tomas de los colegios como el Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) y el Instituto Técnico Luis Bográn entre otros que han pedido en masivas manifestaciones, seguridad en los centros educativos.
El presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño, (Colprosumah), Elías Muñoz Varela, expresó que “la muerte de nuestro compañero Mario Morazán, es producto de la descomposición social que se vive en el país y que ha llegado hasta las aulas de clases”.
Elías Varela, expuso que “nosotros como Colprosumah siempre hemos dejado nuestra posición clara que la militarización de los centros educativos no es una solución porque los militares están por horas en un tiempo determinado, una vez que el militar no está el centro educativo queda al libre albedrio”.
Varela agregó que, “nosotros siempre nos hemos pronunciado sobre la seguridad en los centros educativos que la Secretaría de Educación y el gobierno de la República debe definir policitas públicas sobre el tema, porque si no se definen verdaderas políticas públicas institucionales que vayan directamente a las comunidades, a la sociedad, continuaremos inseguros”.
A criterio de Varela, “se debe dotar a los centros educativos del presupuesto necesario para que tengan su propio personal de seguridad a tiempo completo las 24 horas, porque querer resolver el tema de inseguridad en los colegios militarizándolos no va dar resultado y no ha dado resultado en otros países”.
El líder magisterial añadió que, “nosotros hemos llamado a la Secretaría de Educación y las autoridades para que juntos hagamos un pacto por la seguridad social en los centros educativos (…) exigimos que el Estado desarrolle una política institucional para combatir el flagelo de la inseguridad, extorsión, asaltos y todo lo que estamos sufriendo”.
AFECTA LA CALIDAD EDUCATIVA
En las funciones por cumplir que tienen los maestros según Elías Varela “es complicado porque los consejeros su función fundamental es mantener la disciplina y hoy llamar la atención de los alumnos tenemos el problema de afuera de las maras, y si uno como profesor deja que los estudiantes hagan y deshagan la autoridad educativa culpa a los maestros”.
En ese sentido, Varela remarcó que, “por poner orden se puede pagar con la vida, estamos de brazos cruzados porque si hacemos nos va mal y si no también, entonces así es bien difícil que podamos tener una calidad educativa cuando estamos desprotegidos sin seguridad y sin sumar el tema de que no contamos con el material y las herramientas necesarias para dar clases”.
Tanto maestros como estudiantes de muchos colegios hondureños están a la espera de que se fortalezcan las instituciones en toda su integridad con seguridad, herramientas y personal docente capacitado, y sobre todo con un mayor respaldo en las comunidades en donde tanto el alumnado como el profesorado es víctima del acoso delincuencial.
En una situación compleja en la que toda la sociedad continua vulnerable ante la inseguridad y la violencia a ingresado a los centros de enseñanza donde tanto estudiantes como maestros pagan con su vida el asedio de las maras y pandillas. Alumnos y docentes se preguntan ¿Cuáles son las medidas que tomarán las autoridades para combatir el flagelo? (KSA)
fuente.latribuna.hn
