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San Pedro Sula30.09.2017
Por más de 20 años, Lilian Rubio, de 48 años de edad, suda la gota gorda y logra llevar el sustento a su hogar gracias a la venta de tamales. En el Parque Central de la ciudad estuvo por más de ocho años y los otros doce en el lugar donde actualmente vende, sobre la primera calle y segunda avenida del Barrio Medina.
Para esta hondureña, criar a dos sus hijos no ha sido ningún problema, pese a ser madre soltera. Los ha sacado adelante con lo que gana vendiendo a diario. Cuenta que aunque el negocio no da para vivir con lujos, sí para lo necesario.
“Le doy gracias a Dios porque gracias a lo que vendo nunca me ha faltado la comida. Saqué con humildad adelante a mis hijos que ahora son adultos. Ellos nos estudiaron porque no quisieron, pero son personas de bien”, expresa.
Deja preparados los tamales en la noche. Algunas veces se levanta a las 4:00 de la madrugada a hacerlos. Comienza a alistarse a las 6:00 de la mañana y luego se desplaza al lugar donde los vende. El agite llega a las 8:00 am y termina hasta que su producto se ha vendido. “No me doy fin. Acá todo el día pasa la gente. Me he ido hasta las 11:00 de la noche, cuando ya no tengo ningún tamal”, dice.
Doña Lilian explica que el secreto de un buen tamal está en la preparación de la masa. “Les ponemos pasas, chicharos, arroz, papas y quedan bien cocinados”.
Aparte de vender tamales, también vende horchata, aguas y refrescos. “Los tamales los vendo a 12 lempiras y la horchata vale lo mismo. Mis clientes cuando compran por primera vez siempre regresan porque les gusta el Momento en que prepara el tamal para que su cliente coma. Los sirve con chile y salsa. Como se lo pidan. sabor que les doy a los tamales”.
SON PREFERIDOS
Aunque a dos cuadras de donde ella vende tamales hay también otro negocio similar, doña Lilian comenta que sus tamales son preferidos por los comensales.
De igual forma lo constatan los compradores, quienes dicen que el sabor de la masa de los mismos tiene un sabor característico y eso hace que se venda. Manzanares Reinaldo, una fiel cliente de doña Lilian, manifiesta que una de las cosas que más le gusta es que no vende tamales amanecidos como en otros lugares.
“Siempre que compro los tamales estan recién hechitos y calientitos. Da gusto comércelos ”. Victoria Saldivar da fe del buen sabor de los populares tamales. “Vengo tres veces a la semana a comprar y no me cansó de comerlos. Desde hace años mi mamá me pide tamales y los únicos que a ella le gustan son estos”.
Los clientes de doña Lilian pasan comprando a buena mañana su par de tamales. pero el negocio fuerte lo hace durante la tarde-noche. También le piden para eventos especiales. Solo deben encargarlos con anticipación yendo al lugar donde ella venden, o comunicándose con ella por celular al número 9582-8118.
fuente.elpais.hn
