Tegucigalpa, Honduras. 12.04.2017
Un sueño impulsado por el padre Ramón Salgado, de agrupar siervos entregados al servicio de Dios, para diseñar y cargar en sus hombros cada año las urnas para la procesión del Santo Entierro en Semana Santa, fecha en la que se recuerda la pasión y muerte del Señor Jesucristo.
La Asociación de Caballeros del Santo Entierro inició hace 79 años y está integrada por 100 hombres de distantes edades, que dijeron “sí” al llamado del Señor.
Acercamiento con Dios
German Medina, integrante de la Asociación de Caballeros del Santo Entierro, expresó que “para mí ha sido una satisfacción, un honor, pues hoy en día a mi edad me siento una persona confortada, porque a través del tiempo he venido desarrollando una vida más espiritual”.
Compartió que ingresó a este servicio a la edad de siete años, motivado porque acostumbra ir las procesiones y quería ser miembro de la organización, a pesar de su corta edad.
“Entonces me integré desde pequeño a la Iglesia y ahí fue donde yo descubrí que tenía la necesidad de ingresar, es una vocación de servicio”, recordó Medina.
“Para mí ha sido una satisfacción, un honor, pues hoy en día a mi edad me siento una persona confortada porque a través del tiempo he venido desarrollando una vida más espiritual”.
Agregó que siempre hay desánimos, como todo ser humano, pero es ahí donde se debe clamar al Señor para pedir fortaleza.
UN LEGADO
Pierre Theresin Flores comentó que “mi ingreso fue por seguir a mi papá. Él era Caballero del Santo Entierro y el siguiendo a mi abuelo que también fue de los fundadores del Santo Entierro, ese fue solo un instrumento que usó el señor para hacerme ingresar a la sociedad”.
Añadió que inició desde niño e ingresó al grupo de niños que cargaban los estandartes, y posteriormente a la edad de 15 años pasó a ser integrante de la asociación.
El joven dijo que “una vez ya adentro me di cuanta cuál era el verdadero llamado del Señor, y pues eso hizo mi permanencia en la organización, porque Dios ha utilizado bastantes instrumentos para hacer su llamado.
Cada uno estos siervos asumen su compromiso con Dios de realizar en cada Semana Santa el arreglo para el Santo Entierro, en el que comienzan la ardua labor desde inicios de enero.
Fuente: latribuna.hn