19.09.2025
SABANAGRANDE. Arvin Zelaya creció en la aldea El Obelisco, en Sabanagrande, Francisco Morazán. Desde niño encontró en el arte una forma de expresarse y con el tiempo ese gusto se convirtió en su vocación.
Hoy, su trabajo ha llegado a galerías, iglesias y espacios donde busca compartir lo que siente a través de la pintura y el dibujo.
Zelaya es un artista plástico hondureño, pintor, muralista y dibujante. Originario de Sabanagrande, Francisco Morazán, específicamente de la aldea El Obelisco.

Desde pequeño descubrió en el arte una manera de expresar lo que sentía y veía a su alrededor, según como él mismo cuenta.
Ese interés inicial se convirtió en su vocación, y lo llevó a formarse profesionalmente en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde se graduó como maestro de artes plásticas en el año 2016.
“Vengo de un pueblo hermoso de gente luchadora y sobre todo lleno de inspiración. Desde niño me gustaba dibujar y pintar y nunca imaginé que ese impulso me traería hasta aquí. El arte me abrió un camino y hoy es mi manera de vivir y de soñar”, cuenta el artista.
Su estilo artístico es figurativo, con una fuerte inclinación hacia el arte sacro y dibujos académicos.

En sus lienzos se encuentran figuras religiosas y símbolos cargados de espiritualidad, también dibujos de rostros y escenas cotidianas, sus técnicas preferidas son el óleo, el acrílico y lápiz grafito.