El 26 de julio celebramos y conmemoramos a las abuelas y los abuelos, una fecha en la que reconocemos el papel fundamental que juegan en nuestra sociedad. Son quienes aportan, en gran medida, sostén y confort a nuestro sistema social.
Pensar en abuelos y abuelas, nos lleva a una referencia obligada a cuidados en un sentido amplio. Las personas adultas mayores asumen tareas de cuidados de niños, niñas y adolescentes, cubriendo las necesidades familiares e incluso supliendo las políticas de cuidados y de conciliación entre la vida familiar y la laboral. De acuerdo con los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas, en 2025, el 46,7% de las personas mayores de 65 años con nietos y nietas sean hecho cargo de los cuidados cotidianos en alguna ocasión, mientras sus hijos/hijas trabajaban.
Las y los abuelos son un gran patrimonio que tienen las familias y la propia sociedad. “Ellos, los abuelos, dan soporte a sus propios hijos ayudando a conciliar la vida personal, familiar y laboral, unas veces como cuidadores de sus nietos llevándolos y recogiéndolos en el colegio; en actividades extraescolares ya sean deportivas, culturales, de ocio. Otras, convirtiéndose en amigos y confidentes de los nietos, siendo un verdadero apoyo emocional y psicológico. Y, en muchos casos, ayudando económicamente a hijos y nietos ante la insuficiencia de los salarios para llegar a final de mes, y la carestía de la vivienda. También, especial agradecimiento a los abuelos acogedores, en aumento, debido al desarraigo e incremento de familias desestructuradas”, destaca Marino de la Rocha, responsable de JUPEN-USO.
Cuidados para los mayores
Por otra parte, las personas adultas mayores necesitan cuidados debido a su edad y condiciones de salud. En la mayoría de casos, estos cuidados los proporcionan mujeres. Esto ocurre tanto en el entorno familiar como en servicios de ayuda a domicilio o residencias. Al respecto, más de la mitad de personas adultas mayores (58,6%) considera que actualmente los hijos e hijas atienden peor a sus mayores.
La crisis de cuidados y la complejidad para proporcionarlos son innegables. Es cierto que hemos avanzado, pero discretamente. Es por ello que desde USO exigimos políticas integrales de cuidados que incorporen las necesidades reales de las personas adultas mayores y promuevan su autonomía. Esperamos que las recientes reformas del Ministerio de Derechos Sociales cumplan sus objetivos. Deben ser el inicio de políticas sociales integrales de cuidados que protejan los derechos de las trabajadoras del sector. Y, también, permitir a las familias compatibilizar los ingresos derivados de situaciones de dependencia.
Fuente: diariolibre.com