La FIFA hizo pública una declaración que amplía su política de derechos humanos, en la que se compromete a trabajar para salvaguardar los derechos de sus defensores y de los miembros de la prensa y a actuar ante posibles efectos negativos que causen terceros con los que tenga relaciones comerciales.
«De conformidad con los Principios rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos y la Política de Derechos Humanos de la FIFA», esta «hará todo lo posible para mediar con terceros, incluidos gobiernos, empresas y otros agentes, y contribuir así a la protección de los derechos de los defensores de los derechos humanos y los miembros de la prensa», señala el texto.
La declaración amplía el apartado 11 de la Política de Derechos Humanos de la FIFA, -aprobada en mayo de 2017- e incluye su compromiso «a adoptar las medidas necesarias para promover un entorno seguro que permita a los defensores de los derechos humanos y a los miembros de la prensa llevar a cabo su importante y legítima labor».