Ubicado en la costa norte de Honduras y abrazado por el mar Caribe y la imponente cordillera Nombre de Dios, el hermoso e histórico puerto de Trujillo celebra este 2025 sus 500 años de fundación, desde aquel 18 de mayo de 1525 que marcó el inicio de una rica y compleja historia que ha dejado huella en el país.
Fundada por el conquistador español Juan de Medina, Trujillo se convirtió en uno de los primeros asentamientos coloniales en el continente americano. Su estratégica bahía fue testigo de múltiples capítulos de la historia: desde el auge del comercio marítimo hasta enfrentamientos con corsarios y piratas. Hoy, este rincón lleno de historia se prepara para conmemorar su medio milenio con una vibrante agenda cultural y turística.
Historia viva frente al mar Caribe
Caminar por las calles de Trujillo es retroceder en el tiempo. Sus atractivos más icónicos incluyen la Fortaleza de Santa Bárbara, construida en el siglo XVI para proteger la ciudad de ataques piratas, y que hoy ofrece una vista espectacular del mar. También destaca la Catedral de San Juan Bautista, una de las más antiguas del país.
Muy cerca, el cementerio viejo guarda los restos del general Francisco Morazán, líder unionista centroamericano, asesinado en esta ciudad en 1842. Su legado permanece como símbolo de unidad y lucha por la libertad.
Cultura garífuna, playas y naturaleza
Trujillo también es hogar de comunidades garífunas que enriquecen la región con su idioma, danzas, gastronomía y tradiciones. Las aldeas de Santa Fe, Guadalupe y San Antonio invitan a conocer de cerca esta herencia viva, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Además, Trujillo es un paraíso natural: sus playas de arena blanca, aguas cristalinas, y su cercanía con el Parque Nacional Capiro y Calentura lo convierten en un destino ideal para quienes buscan aventura, tranquilidad y conexión con la naturaleza.
Rumbo al medio milenio
Diario Roatán