Llegaron al lugar denominado Jocoro, seiscientos hombres Salvadoreños bien armados y equipados al mando del jefe de Estado, José María Cornejo y el General Vicente Villaseñor, con el objeto de batir al General Francisco Morazán, Presidente de Centro América, quien al frente de un ejército guatemalteco-hondureño-nicaragüense, trataba de reducir al orden al jefe de estado insurrecto.
Días atrás la Asamblea legislativa de El Salvador, instigado por el jefe de Estado Cornejo, y en solidaridad con el movimiento sedicioso estallado en la frontera de México y Omoa y Trujillo había prohibido que el presidente Morazán pusiera los pies en el territorio Salvadoreño
El Presidente, siempre conciliador, se había movilizado apenas con 28 hombres, había lanzado a la consideración del pueblo Salvadoreño el manifestó de Jalpatagua y en tren enteramente pacífico había hasta la ciudad de Santa Ana.
Pero el jefe de Estado Salvadoreño Cornejo envío contra él un ejércitos al mando de su futuro compañero de patíbulo, General Vicente Villaseñor, y Morazán había tenido que retornar a Guatemala.
* Fuente: Efemérides Nacionales. (Víctor Cáceres Lara).