20.12.24
En un análisis detallado sobre la economía hondureña, Roldán Duarte, expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), identificó tres obstáculos estructurales que limitan el desarrollo sostenible del país: corrupción, inseguridad jurídica y violencia. Según Duarte, estas problemáticas son fundamentales para entender el limitado avance económico de Honduras en las últimas décadas.
Entre 2001 y 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) real de Honduras creció a una tasa promedio anual de 3.73%. Sin embargo, al considerar el crecimiento per cápita, este se reduce a un promedio de 1.82% anual. “Con estas tasas de crecimiento, Honduras necesitaría 20,5 años para duplicar su ingreso per cápita real”, explicó Duarte, aplicando la regla del 70, una fórmula utilizada para proyectar el tiempo necesario para duplicar la economía.
Duarte destacó que, según el Banco Mundial, países con niveles de pobreza como el de Honduras necesitan crecer entre un 6% y 8% anual de manera sostenida durante al menos 10 a 15 años para reducir significativamente la pobreza. Aunque el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó una disminución en los índices de pobreza, del 73% al 62.9%, Duarte insistió en que este avance solo será sostenible con inversiones estratégicas en educación, salud e infraestructura, además de un combate frontal contra la corrupción.
Crítica al populismo y la falta de acuerdos
El economista advirtió sobre los riesgos de las políticas populistas que perpetúan la pobreza al no abordar las necesidades reales de la población. “El populismo vive de los pobres y no crea condiciones para su desarrollo. Cuando un gobierno se enfoca únicamente en perpetuarse en el poder, se olvida de las necesidades del pueblo”, afirmó.
Duarte también subrayó la importancia de la colaboración entre el gobierno, el sector privado, la sociedad civil y la academia para lograr un desarrollo armonioso. “Si levantamos muros en lugar de construir puentes, no podemos esperar prosperidad para el país”, agregó, señalando que la intolerancia y la falta de acuerdos son grandes barreras para el progreso.
La inseguridad y la violencia representan otro desafío significativo. Duarte argumentó que un entorno más seguro permitiría desarrollar servicios clave, como educación, salud e infraestructura, beneficiando directamente a la población y promoviendo el crecimiento económico sostenible.
En su conclusión, Duarte hizo un llamado a atacar estos problemas estructurales de manera integral, enfatizando que solo un esfuerzo conjunto permitirá que Honduras alcance un verdadero progreso económico.
Fuente: Diario Roatán.