El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) expresó su preocupación este lunes ante la decisión del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) de retirarse de la mesa de diálogo que buscaba acuerdos para cerrar las cláusulas pendientes en la negociación del nuevo contrato colectivo de trabajo con la Cervecería Hondureña.
En un comunicado, el Cohep calificó la medida como «temeraria y con vicios de ilegalidad», resaltando que contraviene los principios de diálogo y consenso que deben regir en las relaciones laborales.
El Cohep destacó que la huelga, iniciada el pasado viernes 6 de diciembre, tiene un impacto significativo en la economía nacional. Según el comunicado, cada día de paralización representa una pérdida de 16 millones de lempiras en ingresos fiscales, afectando no solo al Estado, sino también a más de 85,000 pequeños negocios y al sector turismo, en una época clave para la recuperación financiera de muchos sectores.
Asimismo, enfatizó que la Cervecería Hondureña es una empresa que históricamente ha firmado 17 contratos colectivos y que ofrece beneficios salariales muy superiores a los establecidos en la legislación laboral, lo que la posiciona como un modelo de responsabilidad social empresarial.
Llamado a la intervención gubernamental
El gremio empresarial pidió al gobierno intervenir de manera «positiva, objetiva e imparcial», alejándose de posturas ideológicas, para garantizar el respeto a la seguridad jurídica y fomentar relaciones obrero-patronales armoniosas. Además, instó al STIBYS a suspender la huelga y regresar al diálogo, señalando que una de las principales demandas sindicales, la administración de la empresa, no está relacionada con condiciones laborales ni beneficios para los trabajadores.
El Cohep recordó que la Cervecería cumple con la legislación hondureña y respeta el derecho a la sindicalización, reiterando que la estabilidad laboral y el bienestar de miles de familias dependen del retorno a un diálogo constructivo.
La situación pone en tensión las relaciones entre el sector privado, el sindicato y el gobierno, mientras se busca una solución que permita retomar las operaciones en una de las empresas más importantes del país.
Fuente: Diario Roatán