Roosevelt Hernández, jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, defendió este domingo sus recientes declaraciones sobre la Ley de Justicia Tributaria, negando cualquier motivación política en sus palabras.
“Mi discurso no lleva beneficio a ningún partido político; es un tema de seguridad económica y defensa nacional”, afirmó Hernández durante un acto público en la capital.
Hernández destacó que la misión de las Fuerzas Armadas no se limita únicamente al uso de las armas, sino que también implica una defensa a través del diálogo y la conciencia pública.
“Las Fuerzas Armadas no solo se defienden con las armas, sino con el poder de la palabra”, explicó. Según el jefe militar, esta postura es fundamental para promover una seguridad económica que, a su juicio, forma parte de la defensa nacional.
Hernández también respondió a sectores de la oposición que lo acusaron de tomar posiciones partidistas. “Hay cosas que son políticas y mi discurso no es a favor de ningún partido”, enfatizó, señalando que su mensaje es estrictamente institucional.
Ante las críticas, el alto mando militar dijo: “Macho que respinga, chimadura tiene”, en alusión a sus detractores, y subrayó que las Fuerzas Armadas no tienen una agenda proselitista, sino una vocación de servicio y defensa del país.
Durante el acto, realizado en el marco de una maratón benéfica en apoyo a la lucha contra el cáncer, Hernández reiteró que el rol de las Fuerzas Armadas es acompañar políticas públicas en beneficio de la ciudadanía, conforme a la Constitución. Destacó, además, la importancia de la comunicación responsable en la era actual, reconociendo que “no todos controlan su uso”.
Hernández concluyó asegurando que las Fuerzas Armadas están comprometidas con la defensa del orden constitucional, siendo garantes de su cumplimiento en el país. “Nuestra misión es clara y se limita a la defensa del orden constitucional en Honduras”, afirmó.