Tegucigalpa. 23.10.2023
El proyecto “Transformación de Estiércol en Abonos en Honduras”, coordinado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), tiene como meta llegar a unos 500 productores de forma directa en los departamentos de Atlántida, Cortés, Comayagua, El Paraíso y Ocotepeque, para colaborar en la regeneración, renovar la nutrición y la microbiología del suelo.
La iniciativa desarrollada a través de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta), financiado por KoLFACI – Corea del Sur, usa estiércol considerado como de las mejores formas de nutrir y enriquecer los suelos, con la intención de aumentar su fertilidad, además, de mejorar su estructura en beneficio del adecuado desarrollo de los cultivos.
La materia orgánica proveniente de estiércoles es una extraordinaria opción para producir abonos orgánicos, que contiene la mayor parte de los nutrientes esenciales para las plantas y, su utilización contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Mediante el proyecto se ha contribuido en la formación de productores de cacao, de granos básicos y hortalizas; técnicos de la SAG-Dicta, estudiantes de la carrera de agronomía y forestal, docentes del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA), para ser acreditados como técnicos en la elaboración de abonos orgánicos.
La jefe de la Unidad de Hortalizas, Raíces y Tubérculos, de la SAG-Dicta, Karem Velásquez, expresó que “la temática que se desarrolló en coordinación con la academia fue sobre sobre la elaboración de abonos orgánicos como: Bioles, Bocashi, Composta, Lombricultura, repelentes y controladores de enfermedades”
“Para elaborar de manera masiva estos abonos, primero debemos llevar las muestras a pruebas de laboratorio para ver la calidad de nutrientes que tienen estos preparados y poder usar, según el requerimiento que necesita el cultivo y luego llevar a ensayos de campo con granos básicos y hortalizas en las estaciones experimentales de la SAG-Dicta, o en fincas de productores para ver el grado de nutrición que tienen los productos y los resultados que se pueden obtener en la producción”, agregó
Por su parte, Julio Puerto, docente y responsable del área de Agroecología del CURLA, manifestó que “la producción y uso de abonos orgánicos es de suma importancia porque nos permite aprovechar los residuos orgánicos; recuperar la materia orgánica del suelo ayuda a la fijación de carbono, dándole estructura y aireación para que las raíces de las plantas puedan crecer y absorber los nutrientes del suelo; y así poder desarrollar sistemas de agricultura orgánica, contribuyendo a la producción de alimentos más sanos y nutritivos”.
Fuente: latribuna.hn