Un empleado de Twitter no sabía si había sido despedido; acabó tuiteando a Elon Musk para salir de dudas

Hay tanto caos en Twitter, que hasta algunos trabajadores ya no saben si han sido despedidos. Es el caso de Halli Thorleifsson, quien tras varios días sin tener acceso a su ordenador de trabajo, y después de que el responsable de recursos humanos no haya podido confirmar si todavía es un empleado de la compañía, ha tenido que preguntarle al propio Elon Musk mediante un tweet si ha sido despedido.

“Querido Elon Musk, hace 9 días se cortó el acceso al ordenador de mi trabajo, junto con otros 200 empleados de Twitter. Sin embargo, su jefe de recursos humanos no puede confirmar si soy un empleado o no. No has respondido a mis correos electrónicos”, ha escrito Thorleifsson en un primer tweet donde también pedía difusión para que llegara al magnate. Horas después, Elon Musk respondía “¿Qué trabajo has estado haciendo?”.

Thorleifsson, quien era director sénior de diseño de productos para Twitter, respondió a Musk afirmando que tenía que romper el contrato de confidencialidad si contaba públicamente en qué ha estado trabajando.

“Si haces que tus abogados compartan por escrito que puedo hacer eso [romper el contrato], ¡entonces estaré feliz de discutirlo abiertamente!”, ha dicho. “Está aprobado, adelante”, respondió Elon Musk.

Elon Musk responde con dos emojis de risa para confirmar que ha despedido a un empleado de Twitter

Thorleifsson no tardó en compartir una lista de las tareas que se le habían encargado en Twitter. Entre ellas, liderar “el esfuerzo para ahorrar alrededor de 500.0000 dólares en un contrato de SaaS” y “la priorización de proyectos de diseño en toda la empresa” con el objetivo de poder cumplir los objetivos “con un equipo pequeño”.

Más adelante, Elon Musk le preguntó lo siguiente: “¿Qué contrato SaaS exactamente? ¿Priorización de qué proyectos de diseño?”. “Figma. Todos los proyectos de diseño activos”, respondió Thorleifsson. Musk terminó la conversación respondiendo dos emojis de risa.

Thorleifsson, ha revelado a la BBC que instantes después de ese tweet, el departamento de recursos humanos se puso en contacto con él para confirmarle que lo habían despedido.

El ex empleado, que padece de distrofia muscular, entró a Twitter gracias a que la compañía adquirió en 2021 Ueno, su startup de diseño creativo. Ahora, teme que Elon Musk no cumpla con el contrato que cerró con la compañía hace unos años y que no le pague lo que Twitter todavía le debe. “Esto es extremadamente estresante. Este es mi fondo de jubilación, una forma de cuidar de mí y de mi familia a medida que mi enfermedad progresa. Tener al hombre más rico del mundo en el otro extremo de esto, negarse potencialmente a mantener los contratos no es fácil de aceptar para mí”, ha destacado al citado medio.

Fuente: hipertextual.com