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Tegucigalpa,Honduras miércoles 01 febrero 2023
El déficit entre las importaciones y las exportaciones se ha ensanchado y, con este comportamiento, la economía nacional se ha deteriorado y la desigualdad social ha ido de menos a más.
Honduras gasta diez mil millones de dólares en la compra de productos en el exterior, pero únicamente exporta cinco mil millones de dólares. Este balance se traduce en un hecho cierto: el país no produce los bienes que consume.
Los datos del Banco Central de Honduras apuntan que el año anterior se registró un alza en la importación de productos derivados de petróleo, materias primas y alimentos.
La introducción de productos adquiridos en el exterior tuvo un aumento de más de 20 por ciento, aunque las exportaciones subieron alrededor de 25 por ciento en los rubros del café, aceite de palma, azúcar, legumbres, vegetales y frutas.
Los empresarios e industriales han hecho énfasis que para Honduras no cabe otra opción que no sea la de aumentar la producción nacional y promover la inversión.
Los dirigentes de la iniciativa privada han presentado una iniciativa que determine la reactivación del aparato productivo, a través de la seguridad jurídica, y la creación de más empleos, mediante la atracción de inversión.
A su vez, la falta de puestos de trabajo arrastra consigo una profundización de la inequidad, impide una justa movilidad social de la población hondureña y lleva a un número mayor a ganarse la vida en la economía informal.
La pobreza y la desigualdad son dos de los grandes problemas de Honduras que deben ser atendidos por las autoridades, reflexionaron economistas consultados por HRN.
A juicio de representantes de diversos sectores que observan con preocupación la falta de políticas públicas de desarrollo, el país no podrá salir a flote de mientras no sea consensuado un “gran pacto social, político y económico”.
Los acuerdos en esas materias permitirán a Honduras encontrar una salida a los problemas económicos agravados por la emergencia sanitaria y por los fenómenos naturales; también responder a las amenazas de una recesión mundial.
Fuente:La Tribuna
