Tegucigalpa,Honduras sábado 14 enero 2023
Mensajes con contenido engañoso sobre el conflicto en Ucrania y teorías infundadas sobre la existencia de fraude electoral en los comicios presidenciales de Colombia y Brasil generaron ruido y confusión en las redes sociales este año en América Latina.
Estas son cinco de las narrativas de la desinformación este año que predominaron en los contenidos desmentidos por EFE Verifica en la región:
DESLEGITIMAR LAS INSTITUCIONES ELECTORALES
La desinformación en las elecciones presidenciales de Colombia y Brasil tuvo similitudes con las narrativas de fraude que espoleó el expresidente Donald Trump (2017-2021) cuando perdió las elecciones hace dos años y que él mismo revivió en los recién celebrados comicios de medio mandato en Estados Unidos.
En Brasil, los contenidos falsos buscaron sobre todo deslegitimar el sistema de urnas electrónicas, implementado en el país desde 1996 y que nunca tuvo denuncias de fraude comprobadas, pero que ha estado en el ojo del huracán por la desconfianza sembrada por el presidente saliente, Jair Bolsonaro.
EFE Verifica desmintió, por ejemplo, que los modelos de urnas electrónicas anteriores al de 2020 no hubieran pasado por auditorías y pruebas de seguridad, después de que así lo afirmara un informe publicitado por el consultor Fernando Cerimedo, dueño de la Derecha Diario y afín a Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente.
Las urnas pasan por auditorías previas y posteriores a la elección, auditorías del código fuente del “software”, que se puso a disposición un año antes para inspección de múltiples actores, entre otros exámenes, como recoge la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Una fórmula similar para desprestigiar a las instituciones electorales también se utilizó en las elecciones presidenciales de Colombia, en las que múltiples mensajes apoyaban la narrativa de que el “software” electoral podía ser corrompido.
DESINFORMACIÓN SOBRE LA GUERRA EN UCRANIA
La desinformación sobre la guerra de Rusia contra Ucrania también explosionó en América Latina, con decenas de videos e imágenes manipuladas que en muchos casos circularon primero en Telegram en otros idiomas para después saltar en español a otras redes sociales.
Los mensajes virales giraron en torno a teorías conspirativas antiestadounidenses, como la creencia de que EE.UU. tenía laboratorios con armas biológicas en Ucrania y desinformación para desacreditar a las víctimas de Ucrania, mientras que la propaganda ucraniana promovía un discurso épico de resistencia, con héroes cuya existencia no ha podido ser demostrada.
La investigación halló que tanto RT en Español como Sputnik News siguen difundiendo desinformación en Twitter y en Facebook.
Los contenidos desmentidos por EFE Verifica también apuntaron a los mandatarios de los países de la región, como una declaración de Petro a su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la que decía “si tu prioridad es Ucrania, nos vamos con China”, pero de la cual no hay registros.
EL SUPUESTO “MONTAJE” CONTRA CRISTINA FERNÁNDEZ
El atentado frustrado el pasado 1 de septiembre a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirschner, generó un alud de desinformación en toda la región, en el que la mayoría de mensajes querían demostrar que todo había sido un montaje.
EFE Verifica desmintió por ejemplo que el atacante de Fernández usara una pistola de agua, ya que la información oficial identificó el arma como una Bersa Lusber 84, calibre 32 automática, de acuerdo con el Ministerio de Seguridad, y además los videos no permitían establecer que saliera agua del arma.
La vicepresidenta tampoco aparecía en una fotografía de 2016 en compañía del hombre acusado de intentar asesinarla, el sujeto de la imagen era en realidad un joven militante que participó ese año en una reunión de estudiantes con Fernández.
Y era falso también que medios argentinos informaran sobre el ataque horas antes de que ocurriera, como lo demostró el código HTML de sus páginas, que contradecía los mensajes en redes basados en un indicador variable de Google.
MUJERES Y COLECTIVO LGTBI, EN EL FOCO
Los derechos de las mujeres y las personas del colectivo LGTBI continuaron siendo foco de la agenda de la desinformación.
En Perú se hizo viral un mensaje sobre el cese de un maestro en EE.UU. por negarse a usar los pronombres preferidos de estudiantes transgénero, pero las publicaciones carecían de contexto, el cese fue en mayo de 2021 y la escuela lo reincorporó de nuevo dos semanas después.
En la región persisten muchos mitos que contribuyen a culpabilizar a las mujeres que sufren agresiones sexuales, como que los responsables solo actúan cuando las afectadas salen de noche, son extraños en su mayoría o que las verdaderas víctimas de las violaciones siempre oponen resistencia.
Tras la violación grupal en marzo de una joven de 20 años dentro de un vehículo en el barrio de Palermo en Buenos Aires, en Argentina y otros países de América Latina las redes sociales se llenaron de mensajes con datos falsos y concepciones erróneas sobre las agresiones sexuales.
EL PROYECTO DE CONSTITUCIÓN EN CHILE
El plebiscito sobre la propuesta de nueva Constitución chilena, en el que ganó la opción del “rechazo” el pasado 4 de septiembre, supuso una campaña de noticias falsas que se centró tanto en el contenido del texto como en ataques personales, como los dirigidos a la expresidenta de la convención redactora del texto, Elisa Loncón.
EFE Verifica desmintió, por ejemplo, que el proyecto de Constitución permitiera la expropiación de casas o prohibiera las herencias, que buscara expropiar los fondos actuales de pensiones privadas, liberara el aborto hasta los 9 meses o que Chile fuese a separarse en varios países.
Algunas de las narrativas de la desinformación de este año emulan y mantienen el espíritu de mensajes engañosos que ya se encontraban en las redes en 2021, como las referentes a las elecciones, mientras que otras, como las del conflicto bélico, renuevan y mejoran las técnicas de los desinformadores, con publicaciones que saltan de un país a otro de la región latinoamericana en cuestión de minutos.
Fuente:La Tribuna