El planeta WASP-12 b, un gigantesco cuerpo gaseoso descubierto en el año 2009 a más de mil años luz del planeta Tierra, podría desaparecer muy pronto, en términos astronómicos, según el resultado de varios estudios.
Rápida extinción
Con un tamaño que duplica al del planeta Júpiter, WASP-12 b registra temperaturas en torno a los 2200 grados Celsius, todo un récord para el momento de su descubrimiento, y orbita alrededor de WASP-12, una estrella de la constelación de Auriga.
Con una fisonomía similar a la de una pelota de rugby, el planeta ovalado pierde masa de manera constante, absorbido por su estrella anfitriona, a una velocidad de 6 mil millones de toneladas cada segundo.
La órbita de WASP-12 b es tan breve, que un año dura tan solo 26 horas terrestres, lo que representa una velocidad tal que, según cálculos astronómicos, el planeta será destruido en u período de 10 millones de años.
Fuente: historyplay.tv