En la aventura de la exploración espacial los seres humanos vamos a tener que replantearnos cuestiones de la física que, hasta ahora, eran innegociables. Por ejemplo, ¿es la rueda circular la mejor forma de movernos por Marte?
El ser humano ya tiene claro que el espacio es la última frontera. Para eso la NASA y el resto de agencias, como la ESA, están trabajando en nuevos cohetes, trajes espaciales… la Tierra se nos ha quedado pequeña y ya miramos a nuestros hermanos del Sistema Solar.
El Rover de Marte es una maravilla de la innovación humana. La exploración en el espacio siempre ha contado con tecnologías de vanguardia e innovaciones únicas que permiten pensar rápidamente y resolver problemas que simplemente no existen en la superficie de la Tierra.
Este desafío único obliga a los investigadores a plantearse mejores aplicaciones para cosas que parecían consolidadas, como el retrete, la cama o incluso la rueda. Cuando la NASA envía astronautas u objetos al espacio, estos deben prepararse para cualquier improvisto.
Allá afuera estamos solos, solo nuestras herramientas e ingenio pueden salvarnos. En ese sentido, uno de los grandes problemas a los que se han enfrentado recientemente los científicos de la NASA fue tener que reimaginar la movilidad del vehículo explorador de Marte (Sistema Solar).