Apenas han pasado seis meses desde que el CEO de Intel, Pat Gelsinger, auguró que la escasez de chips llegaría hasta 2023. Ahora, parece que las cosas han cambiado para mal. Y es que, según el empresario, la crisis se extendería al menos hasta el lejano 2024. Así lo ha confirmado el día viernes durante declaraciones a CNBC.
Además, debido a la falta de herramientas de fabricación, la industria se encuentra ante un nuevo obstáculo, y es el de la incapacidad de ampliar la capacidad necesaria para satisfacer la elevada demanda del mercado.
Creemos que la escasez general de semiconductores se desplazará hasta 2024, en comparación con nuestras estimaciones anteriores de 2023, simplemente porque la escasez ha llegado ahora a los equipos de producción y algunas de estas instalaciones de las fábricas se verán más afectadas.
Pat Gelsinger, CEO de Intel
Disponer de semiconductores es una necesidad que ha ido creciendo año tras año. Cada vez que el mundo se vuelve más y más digitalizado, suministrar las herramientas necesarias para la producción de estos dispositivos se ha vuelto bastante complicado. Sin embargo, nunca antes se había presentado una crisis como la actual.
Intel no quiere que te preocupes por la escasez
Aunque las noticias compartidas por Gelsinger suenen desalentadoras, no es el fin del mundo tecnológico. De hecho, que exista una escasez de chips no significa que todos vayan a verse afectados. Algunas industrias se verán más impactadas que otras. De hecho, de acuerdo a lo comentado por el directivo, Intel está bastante estable en este aspecto.
Pat Gelsinger arrojó algunos comentarios al respecto durante una llamada con los inversionistas. «Por primera vez en años, las fábricas de Intel y nuestro suministro de sustratos están cerca de satisfacer la demanda de nuestros clientes«, aseguró el CEO.
Eso sí, los productos que no estén siendo producidos en líneas existentes serán los que se vean más afectados por la escasez, señala el CEO.
«Esperamos que la industria siga teniendo problemas hasta al menos 2024 en áreas como la capacidad de fundición y la disponibilidad de herramientas como IDM.»
Pat Gelsinger
Hasta ahora, los dispositivos que han resultado más perjudicados por la baja disponibilidad de componentes han sido las consolas de videojuegos, las GPU y las CPU. Sin embargo, parece que poco a poco el mercado ha logrado estabilizarse un poco.
Esto no significa que la escasez esté desapareciendo, solo que se ha movido a otros sectores de la industria. Gelsinger comenta que la producción de tecnologías de red ha sido duramente golpeada, y es una de las principales razones por las que los envíos de ordenadores fueron gravemente frenados en años recientes.