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El turismo espacial es ya toda una realidad. SpaceX y Blue Origin son quizás las dos compañías más famosas en este aspecto, pero no las únicas. Cada vez son más las empresas que se unen a la iniciativa de lanzar civiles al espacio con fines meramente recreativos. Por eso, para innovar en este aspecto ya hay que ir por otras vías, como la de realizar un viaje lo más sostenible posible. Y eso precisamente es lo que pretenden desde Space Perspective, una compañía ideada para enviar turistas al borde del espacio, con una huella de carbono mínima.
Para ello, usarán Neptuno, una nave espacial que no contará con el empuje de ningún cohete. Y es que, según cuentan desde su página web, se lanzará al espacio a través del SpaceBalloon, un inmenso globo propulsado por hidrógeno renovable.
Aunque es la primera vez que se usa esta opción sostenible en turismo espacial, en realidad no es algo nuevo. La tecnología del SpaceBalloon ya ha sido usada previamente por agencias como la NASA para elevar al espacio telescopios y otros instrumentos pesados y sensibles. Ahora queda ver qué tal se dará para llevar al espacio a los pocos afortunados que puedan pagar los 125.000 dólares que cuesta el billete sin quedar endeudados para el resto de su vida.
Contaminación detrás del turismo espacial
Han pasado más de dos décadas desde que Dennis Tito, el primer turista espacial de la historia, viajó a la Estación Espacial Internacional. Fue una estancia corta, pero intensa, que abrió la veda para que otras personas sin formación como astronautas se animaran a ver la Tierra desde arriba.
Nació así el turismo espacial y con él multitud de proyectos privados con diferentes objetivos. Algunos realizan vuelos suborbitales, llevando a sus viajeros a lo que se conoce coloquialmente como el borde del espacio. Otros van más allá y, como en el caso de Tito, fijan su destino en la Estación Espacial Internacional.
Unos y otros han tenido mucho éxito en sus primeros lanzamientos, pero con ello surge una duda. Está claro que la carrera espacial supone una huella de carbono inmensa para el planeta. Solo el lanzamiento de los cohetes que propulsan las naves provoca la emisión de una cantidad inmensa de gases contaminantes. Sin embargo, podría estar justificada por sus consecuencias positivas a nivel científico. ¿Pero vale la pena toda esa contaminación simplemente por turismo?
Es una pregunta más que lógica que pone sobre la mesa un problema para el que Space Perspective ha buscado solución. Y es que ellos planean un turismo espacial sostenible, ligeramente diferente, pero también con ventajas que no tienen sus compañías competidoras.
Fuente: hipertextual.com
