Todos recordamos a Bruce Willis y a su equipo embarcándose en una misión suicida para destruir el meteorito que se acercaba a la Tierra a gran velocidad. Su colisión era igual a la extinción.

Y como esta otras tantas películas, sobre lo mismo. Porque si bien parece un cliché, para muchos astrónomos es una preocupación constante. Por ese motivo hay decenas de equipos en todo el mundo rastreando el cielo en busca de posibles colisiones.

Afortunadamente, tan sólo hay un puñado de rocas con cierto peligro en los próximos 100 años, según las trayectorias estudiadas, pero aún así no podemos bajar la guardia.

SpaceX y la NASA lo tienen claro, tanto que desde hace unos años ambas empresas trabajan juntas en el desarrollo de un programa antimeteoritos llamado Double Asteroid Redirection Test (DART).

Y, aunque suene a ciencia ficción, hoy 23 de noviembre se pone a prueba el proyecto con el primer lanzamiento de un cohete.

En esta prueba se lanzará intencionadamente una nave espacial contra un asteroide para ver si el choque es lo suficientemente eficaz como para cambiar la trayectoria de un asteroide si algún día se encuentra en una trayectoria fatal contra la Tierra.