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Tegucigalpa,Honduras lunes 15 noviembre 2021
El cultivo de aguacate en Honduras ha tomado auge en los últimos cuatro años y ahora se encuentra en la mesa de los hogares hondureños. los tres tiempos, como parte de la dieta y orgullo de producción nacional.
En Las Vegas, Concordia, Olancho, a 900 metros sobre el nivel del mar, se cosecha la variedad Choquette Tardío, con peso de 400 a 2,300 gramos, cremoso, con pulpa color amarillo pálido, textura de piel delgada, pero fuerte, con forma redonda a oval y con exquisito sabor a mantequilla.
La fruta es cultivada por Carlos Robleto, un emprendedor exitoso que está viendo el resultado de su dedicación y esfuerzo en la producción y productividad de sus 90 árboles en la finca María José, “El sabor de la montaña”.
Robleto es procedente del municipio de Danlí, departamento de El paraíso, pero se radicó en Las Vegas, donde inició con café, con el que también es exitoso.
En sus anécdotas, el emprendedor contó que no sabía nada de agricultura a tal punto que plantaba sus arbolitos de café con todo y bolsa. Después decidió capacitarse en diferentes rubros, como el apícola, porcino y avícola.
Los adiestramientos fueron impartidos por técnicos de La Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) y otras dependencias de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), y en 2018 Carlos Robleto, incursionó con aguacate.
“Me sentí motivado y planté 90 árboles y a dos años y medio veo con satisfacción el resultado con producción de 4,000 aguacates”. “Recibí apoyo de la SAG, con plantas certificadas y durante la siembra tuvimos la asistencia técnica”, agregó.
En septiembre cuando la fruta estaba en plena cosecha, el mayor anhelo de Carlos Robleto, era encontrar mercado, de repente lo invitaron a una feria de la Secretaría de Agricultura y Ganadería la Ferisag Nacional 2021 VII Edición.
“Un comprador vino a ver la plantación y me ofreció un precio muy bajo, que me desmotivo a tal punto que faltaba un día para la feria y no había hecho el corte, pero mi esposa me impulsó, me hizo stickers y de poca fe accedí a ir”.
“Solo corté 200 aguacates y ni bajar las cestas quería, porque en mi mente pensaba que iba a regresar con toda la fruta. Mi sorpresa es que, ni había colocado la primera cesta y ya me los estaban comprando. Fui el primero en vender todo”.
«Doy gracias a Dios, mis aguacates están siendo vendidos en los supermercados y se habla de comercializar en el resto de las cadenas alimenticias a nivel nacional”. “Ellos seguirán comprando, realmente estoy orgulloso”. Carlos Robleto, emprendedor.
Fuente: La Tribuna
