Tegucigalpa, Honduras miércoles 08 septiembre 2021
Privados de su fuente de alimentación preferida —los plátanos, maníes y otras golosinas que les dan los turistas ahora ausentes debido a la pandemia, los hambrientos macacos de la isla turística de Bali han recurrido a meterse a las viviendas de los habitantes en busca de algo sabroso.
Los pobladores de Sangeh dicen que los macacos grises de cola larga han estado aventurándose fuera de un santuario situado a unos 500 metros (546 yardas) de distancia de su aldea para pasar el rato en sus techos y aguardar el momento propicio de abalanzarse y agarrar un refrigerio.
Preocupados de que las salidas esporádicas se incrementen hasta convertirse en un ataque total de monos contra el poblado, los habitantes han estado llevando fruta, maníes y otros alimentos al Bosque de Monos de Sangeh para tratar de aplacarlos.
“Tememos que los monos hambrientos se tornen salvajes y violentos”, dijo la pobladora Saskara Gustu Alit.
Fuente: La Tribuna