Semana movida para la la Estación Espacial Internacional (ISS). Comenzó desacoplando un módulo ruso viejo, que iba a ser sustituido por otro más avanzado.

El módulo científico ruso Nauka, que puedes ver en la foto de apertura, abajo a la derecha, se acopló el pasado jueves a la ISS.

En anclaje parecía haber ido bien, pero durante una sesión de chequeo… ¡los cohetes del módulo se encendieron! Esto empujó a la ISS en la dirección de impulso de dichos cohetes, sacándola de su órbita.

Durante unos minutos la Estación Espacial Internacional estuvo fuera de control, porque no conseguían apagar los impulsores del Nauka.

El comandante de la Estación, en esos momentos ocupada por 7 cosmonautas, tuvo que declarar el estado de Emergencia en la nave, según Reuters. Aunque la NASA ha declarado que la tripulación nunca estuvo en peligro.

Desde el centro de control de la Tierra pusieron en marcha los motores de otro de los módulos para compensar los del Nauka, que no se apagaban.

Durante unos minutos se produjo un verdadero forcejeo entre ambos módulos, hasta que finalmente consiguieron apagar los motores del Nauka, y poco a poco estabilizaron la Estación Espacial Internacional.

Toda la situación de emergencia duró 45 minutos, así que no fue un problema puntual.

En el caso de una pérdida de control total de la ISS, la tripulación podría haber escapado en la cápsula Crew Dragon de SpaceX que hay atracada a modo de bote salvavidas, tal como se puede ver en la foto de apertura.

En un comunicado, la agencia rusa Roscosmos ha dicho que el fallo se debió a «un error del software«.

Aunque finalmente el incidente no ha producido daños, sí ha obligado a retrasar hasta el 3 de agosto el lanzamiento de la cápsula no tripulada de Boeing, la Starliner, que tenía pensado llegar a la Estación Espacial Internacional el viernes.

Esperará a que terminen los chequeos completos del Nauka para hacerlo.

Boeing sigue los pasos de SpaceX, y su objetivo también es transportar astronautas a la ISS en un futuro inmediato.