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Tegucigalpa,Honduras jueves 06 mayo 2021
Un promedio de 14 mil lempiras se invierte en producir maíz a nivel de una manzana de tierra, debido a los altos costos, estimaron agricultores del próspero departamento de Olancho, que ya se preparan para la llegada del invierno en esa zona.
Uno de los campesinos, Feliciano Erazo, indicó que “este año vamos a hacer lo que se pueda con fondos propios”. Erazo aseguró que se desmotivan cuando no hallan mercado donde vender.
“El gobierno puede ayudarnos cuando tengamos la cosecha de que no venga grano de otro lado y contar con un precio justo. El abono se ha ido para arriba, invertimos 5,000 lempiras una bolsa de semilla que nos ajusta para una manzana y dos tareas más”, amplió.
“Incluyendo la mano de obra, abono y control de la maleza, entre otras actividades, se invierte lo muy menos 14 mil lempiras”, agregó. El grito al cielo para campesinos llega al momento de sacar la cosecha cuando intermediarios les ofrecen apenas 200 lempiras por cada carga (200 libras).
En la actualidad la carga de maíz amarillo traído de Olancho se cotiza la carga a 700 lempiras en el mercado zonal Belén o Mayoreo en Tegucigalpa, mientras el grano blanco oscila entre 680 y 700 lempiras.
Con relación a la temporada de lluvias Francisco Argeñal, director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), estimó que la temporada de lluvias arranca a finales de abril en casi todo el país, excepto en Olancho y en la zona norte.
Los pronósticos activos de distintas universidades y de centros de investigación ciclónica coinciden que este año será más activo, arriba de lo normal, aunque no como en el 2020. Los ciclones tropicales azotarían en el Pacífico desde la segunda quincena de mayo en puntos fronterizos de El Salvador y del Golfo de Fonseca, mientras, en el Caribe la mayor probabilidad se presentaría en octubre.
DATOS
La meta en este ciclo productivo 2021 es cosechar 12 millones de quintales de maíz, el 50 por ciento de la demanda nacional. De esa cantidad un 80 por ciento sale en la primera siembra que generalmente inicia en mayo.
Se busca repetir la buena producción de 3 millones de quintales de frijol obtenida en el 2020, el único grano con superávit con demanda de 2 millones de sacos.
El frijol sale en su mayoría en el ciclo de postrera con las lluvias de octubre hasta finalizar el año.
Arroceros esperan producir 1.2 millones de quintales del grano, un volumen que resulta insuficiente frente a un consumo superior a 4 millones de quintales.
Fuente: La Tribuna
