Llevamos cientos de años dándole vueltas a la idea de cómo serán los extraterrestres, qué tecnología usarán, dónde vivirán, cómo nos observan, etc. Pero también llevamos el mismo tiempo sin ninguna evidencia real, salvo las que esconden los gobiernos más poderosos del mundos, la Nasa y el silencio que guardan quienes vigilan el cielo de vez en cuando.

Las películas de ciencia ficción y los documentales solo avivan la llama por saber más acerca de aquello que ansiamos conocer, pero que en realidad huiríamos despavoridos si nos encontramos con una situación un tanto extraña.

Quien sea aficionado a la astronomía puede confirmar que más de una noche se ha frotado los ojos porque no creía lo que había visto. Y ahora llega un miembro de Harvard, un experto y reputado astrónomo con la firme convicción de que en 2017, lo que todos creíamos que era un simple meteorito, era una nave alienígena.

Para refrescar la memoria y ponernos serios, en 2017 se acercó a la Tierra un extraño meteorito con forma alargada y de casi 1 km de largo. Lo más extraño de este objeto era su recorrido y su comportamiento, ya que en lugar de ir en su órbita normal, daba como bandazos.

Oumuamua, que así se llama el objeto, fue tachado de todo y entre todas las hipótesis apareció de lo la presencia alienígena. Finalmente determinaron, tras varios informes e investigaciones y debates, que esos extraños movimientos impropios de un objeto del espacio eran parte de la génesis natural del mismo.

Ahora, más de 3 años después, el jefe del departamento de Astronomía de Harvard ha publicado un libro íntegramente dedicado a aquel «encuentro con extraterrestres». Durante más de 200 páginas explica los motivos que él tiene para estar tan seguro de que aquel extraño objeto era una nave alienígena y fue la confirmación de que hay vida en el Espacio y vienen a visitarnos.

Sin embargo, Matthew Knight, coautor de ese informe, comentó que es científico y no está preparado para aceptar verdades absolutas, así que no puede cerrar la puerta a cualquier posibilidad.

El debate sigue y continuará siempre, pero nos quedamos con una frase del Dr. Avi Loeb, los humanos nos somos los seres más inteligentes que existen.