Los 17 miembros de la Unión Europea han firmado una declaración para impulsar el desarrollo de semiconductores de 2 nm y procesadores de bajo consumo. «Para garantizar la soberanía tecnológica y la competitividad de Europa, así como nuestra capacidad para abordar los desafíos ambientales y sociales clave y los nuevos mercados masivos emergentes, debemos fortalecer la capacidad de Europa para desarrollar la próxima generación de procesadores y semiconductores» explica la declaración.

La declaración firmada que propone la UE implica una inversión de 145.000 millones de euros para el desarrollo de las tecnologías necesarias para crear un proceso de fabricación de semiconductores de 2 nm. Los fondos servirán para que los países miembro puedan conseguir este objetivo en los próximos 2 o 3 años.

Esta inversión es parte de los fondos invertidos para la recuperación económica de los países tras la llegada del Covid-19. Se pretende reforzar el ecosistema de procesadores y semiconductores y expandir la presencia industrial en toda la cadena de suministro, para no depender de los productos fabricados en otras regiones del mundo. 

El objetivo es fabricar «chips y sistemas integrados que ofrecen el mejor rendimiento para aplicaciones específicas en una amplia gama de sectores«. La UE se refiere a los sectores como la electrónica, los sensores inteligentes para IA, los microcontroladores, las tecnologías de radiofrecuencia, las tecnologías de bajo consumo y un largo etc.

Dentro de la Unión Europea, España es el único país que cuenta con una mina de coltán, uno de los materiales que se utilizan para la fabricación de los semiconductores. Esta mina en Ourense llevaba cerrada desde 1982. El 80% del total del coltán que se extrae en el mundo procede de la República Democrática del Congo y el resto se encuentra en Ruanda, Nigeria, Brasil, China o Rusia.

Thierry Breton, comisionado para el mercado interior, explicó que “Europa tiene todo lo necesario para diversificar y reducir las dependencias críticas, sin dejar de estar abierta. Por lo tanto, necesitaremos establecer planes ambiciosos, desde el diseño de chips hasta la fabricación avanzada, avanzando hacia nodos de 2nm, con el objetivo de diferenciarnos y liderar nuestras cadenas de valor más importantes«

China emprendió este mismo proceso en 2018 para depender menos de Estados Unidos y sus procesadores, en este país se invirtieron 47.000 millones de dólares. Esta búsqueda de independencia tecnológica en Europa se combina con la intención de Francia y Alemania de crear una red europea en la nube, el proyecto Gaia X.