Después de 25 años, en El Gallito ya gozan de agua potable

04.10.2017

Después de estar sin agua po­table durante 25 años, los pobla­dores de la comunidad El Gallito en El Merendón ya gozan de este servicio.

Como parte de las acciones en­focadas a incrementar el bienes­tar de los pobladores de El Meren­dón, la municipalidad sampedra­na construyó un tanque para el su­ministro de agua potable a los re­sidentes de esta comunidad y al­rededores.

TANQUE

La gerente de la División Mu­nicipal Ambiental (DIMA), Cristy Raudales, informó que con la cons­trucción del tanque se beneficiarán varias familias, quienes desde hace 25 años debían ingeniárselas para suplir esa necesidad.

La funcionaria explicó que para realizar este proyecto se contó con el importante apoyo de las familias que residen en el área, en vista que durante todos estos años -especial­mente las mujeres y los niños- te­nían que acarrear el agua en cube­tas desde otros lugares, caminan­do grandes distancias, por lo que ahora mejorará su calidad de vida.

Destacó el trabajo en conjun­to entre los vecinos y la municipa­lidad, lo que trajo como resultado agua potable para las familias que ahora son favorecidas.

VIVERO

La obra viene a beneficiar a la comunidad y también a la misma municipalidad, dijo Raudales tras señalar que esta acción permitirá abastecer el agua necesaria para habilitar un vivero en este sector, don­de producirán unos 40 mil ár­boles.

Raudales refirió que con di­cho proyecto se podrá habili­tar el campamento de DIMA en la comunidad de El Gallito, a efecto de instalar el vivero y así poder producir los arbolitos requeridos para seguir refores­tando la Zona de Reserva de El Merendón (ZRM), donde hasta ahora la municipalidad ha sem­brado unos 600,000 árboles y se espera que para fin de año al­cancen la meta de 800,000.

 PROYECTO DE AGUA POTABLE

La alcaldía llevó a cabo una línea de conducción de 2.5 kilómetros con su respecti­va tubería, una boca-toma y la construcción de un tan­que con una capacidad de diez mil galones de agua po­table. Antes los vecinos te­nían que comprar botello­nes de agua o acarrear.

Fuente: elpais.hn