27.06.2025
La Escuela para Ciegos Luis Braille atraviesa una grave crisis económica debido a que el Programa de Acción Solidaria (PROASOL) no ha realizado las transferencias comprometidas desde hace seis meses, denunció este jueves Rubén Vásquez, director de la institución y persona no vidente.
Vásquez manifestó su frustración ante las excusas ofrecidas por PROASOL, que atribuye el retraso a supuestas faltas de liquidaciones, un argumento que desmintió con informes de auditoría y finiquitos que demuestran que la escuela está al día en sus responsabilidades financieras.
El director cuestionó la aparente falta de prioridad que el gobierno otorga a la discapacidad visual, al señalar que otras instituciones que también utilizan fondos públicos no enfrentan las mismas trabas ni exigencias.
Actualmente, la administración pública adeuda más de 600 mil lempiras a la Escuela Luis Braille, que se esfuerza por mantenerse operativa mediante donaciones y actividades benéficas.
La institución atiende a aproximadamente 500 personas, entre niños, jóvenes y adultos, quienes dependen de este centro para acceder a educación, capacitación y apoyo especializado.
Marvin Pacheco, padre de uno de los alumnos, expresó su preocupación: “Si cierran este centro, ¿a dónde van a ir las personas no videntes? No hay otro lugar como este en la ciudad. Están dejando sin futuro a una comunidad entera”.
Ante esta situación, la Escuela para Ciegos Luis Braille lanzó un llamado urgente al gobierno para que cumpla con sus compromisos y evite el colapso de un pilar fundamental para la inclusión y dignidad de las personas con discapacidad visual en San Pedro Sula.
Diario Roatán