La gastronomía hondureña es mucho más que comida: es identidad, historia y cultura viva.
Desde las costas del Caribe hasta las montañas del occidente, Honduras ofrece una diversidad culinaria única que refleja su mezcla de raíces indígenas, africanas, españolas y mestizas.
Cada región del país tiene platos distintivos que utilizan ingredientes locales como maíz, frijoles, plátano, coco y mariscos, fusionados en recetas tradicionales que han pasado de generación en generación.
Sabores que narran historiasEntre los platillos más representativos destacan:
Las baleadas
La sopa de caracol
Las montucas
La yuca con chicharrón, y
Los nacatamales.
En la costa norte, el uso del coco en arroz y sopas da un sello característico, mientras que en el sur y occidente prevalecen los tamales y guisos elaborados con maíz y carnes criollas.