21.04.2025
SAN FRANCISCO, Estados Unidos (AFP). El gobierno del republicano Donald Trump está intentando frenar el progreso de China en la tecnología de Inteligencia Artificial (IA), impidiendo que empresas estadounidenses exporten chips a ese país, pero Estados Unidos tiene todo que perder con estas medidas, según los expertos.
«El país sufrirá aún más que las empresas individuales», afirmó el analista independiente, Jack Gold.
Para Gold y otros expertos del sector, las nuevas restricciones impuestas a los gigantes estadounidenses fabricantes de chips constituyen una «victoria significativa» para Pekín.
Al carecer de los semiconductores estadounidenses necesarios para desarrollar tecnologías de IA, China no tendrá más opción que redoblar sus esfuerzos para diseñar sus propios chips avanzados.
«Una vez que se vuelva competitivo, empezará a vender en todo el mundo. Y luego será muy difícil recuperar el mercado una vez que cambie la cadena de suministro», declaró Gold a la AFP. «Es un verdadero desperdicio», subrayó.
«Esta es la manera más rápida de ceder el liderazgo estadounidense en microprocesadores», coincidió otro experto independiente del sector, Rob Enderle.
Las medidas provocaron inmediatamente una caída bursátil en los precios de las acciones de Nvidia y AMD esta semana y les costarán miles de millones de dólares.
Nvidia, que impulsa la ola de IA generativa con sus GPU (tarjetas gráficas) de última generación, prevé un impacto de 5,500 millones de dólares solo para el trimestre en curso.
La Tribuna