El Buque Escuela Simón Bolívar zarpó desde el puerto de La Guaira, Venezuela, marcando el inicio de su trigésimo quinto Crucero de Instrucción.

La embarcación, que simboliza la formación de los futuros líderes militares venezolanos, recorrerá más de 6.000 millas en su camino por el Caribe.

Hará paradas en países como Honduras, Granada, Antigua y Barbuda, México y Cuba. El viaje se extenderá hasta el 28 de junio, fecha en la que el buque regresará a Venezuela.

La tripulación

El buque cuenta con una tripulación de 190 personas, entre ellos miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de la Universidad Militar Bolivariana.

Nicolás Maduro, entregó a cada miembro de la tripulación un cuadro con la imagen de José Gregorio Hernández, el conocido ‘médico de los pobres’, cuya canonización la aprobó el papa Francisco.

Este gesto refleja la conexión espiritual y cultural de Venezuela con la región, un aspecto que va más allá de la fuerza militar, y que busca estrechar los lazos entre los países.

Tensiones geopolíticas

El mandatario venezolano hizo referencia a las tensiones territoriales con Guyana sobre la región del Esequibo, asegurando que «el Esequibo es nuestro» y que la Armada venezolana está comprometida con la soberanía del país.

Este pronunciamiento ocurre en medio de crecientes disputas diplomáticas sobre la región en disputa.

En la misma línea, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, instó a Venezuela y Guyana a resolver sus diferencias.

Para ello piden que sea la diplomacia que evite una escalada que podría desestabilizar la región.

Un viaje con múltiples significados

El Crucero de Instrucción no solo es una muestra de diplomacia y solidaridad con los países del Caribe y América Latina.

Con su travesía de 6.000 millas, este viaje busca transmitir valores de unidad y paz, entre otros.

Por lo tanto, buscan demostrar la disposición del país para enfrentar los retos geopolíticos, sin dejar de lado el llamado a la diplomacia y la cooperación internacional.