El 20 de febrero de 1957 se crea la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Cuando se creó la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), que se encargó totalmente de la generación y distribución del fluido eléctrico en el país. El sector eléctrico actualmente tiene una pequeña participación en el balance energético nacional (leña 61%, petróleo 25%, electricidad 5% y biomasa 6%).
Con la inauguración del proyecto hidroeléctrico de El Cajón en 1985, Honduras resolvía aparentemente su déficit de energía, y principalmente una incómoda dependencia de más de 50% en la generación térmica basado en hidrocarburos.
La usina hidroeléctrica Francisco Morazán (El Cajón) con una potencia instalada de 300 megawatts, con un costo inicial de $EE.UU. 700 millones y actual de $EE.UU. 1.500 millones, fue a partir de entonces un orgullo para el país, pues era una extraordinaria obra de ingeniería, y pasaba a suplir como el 69% de la demanda eléctrica nacional. Honduras pasó entonces a exportar energía a los países vecinos.
En los últimos años de la década de los ochenta, la ENEE se dedicó casi exclusivamente a un ambicioso programa de ampliación de subestaciones y a obras de electrificación rural. Sin embargo, la ampliación de las instalaciones físicas de la ENEE no fue acompañada de un crecimiento y fortalecimiento institucional, por la falta de capacidad administrativa. Esto condujo a un consecuente deterioro en la calidad del servicio prestado y en un alto nivel de pérdidas.
Fuente: Historia de Honduras/ UNITEC / http://www.fao.org/docrep/T2363s/t2363s0x.htm