28.01.2025
En el corazón de Tegucigalpa, la Antigua Casa Presidencial se erige como un símbolo del pasado político y cultural de Honduras. Este edificio histórico, situado a orillas del río Choluteca, ha sido testigo de importantes acontecimientos que marcaron la historia del país y, hoy en día, se ha transformado en un atractivo turístico y cultural que invita a conocer el legado de las presidencias hondureñas.

Un Ícono de la Historia Hondureña
La construcción de la Antigua Casa Presidencial comenzó en 1916, durante el gobierno del presidente Francisco Bertrand, y concluyó en 1922 bajo la administración de Rafael López Gutiérrez. El diseño arquitectónico de estilo neoclásico, con elementos europeos y detalles en mármol y madera fina, refleja la influencia de la época y destaca por su elegancia y solidez.
Por décadas, este edificio fue la sede del Poder Ejecutivo de Honduras, albergando las oficinas de los presidentes y sus gabinetes. Fue aquí donde se discutieron y firmaron decisiones que moldearon el destino de la nación. En 1992, la Casa Presidencial fue trasladada a un nuevo edificio en el bulevar Juan Pablo II, dejando este icónico inmueble como un espacio histórico.
De Sede Gubernamental a Museo Nacional
Tras su desuso como sede oficial, la Antigua Casa Presidencial fue convertida en el Museo de la República, un espacio dedicado a preservar y difundir la historia política y cultural de Honduras. Las salas del museo exhiben una rica colección de objetos históricos, documentos, fotografías y mobiliario de época que transportan a los visitantes a diferentes momentos de la historia del país.
Uno de los mayores atractivos es la recreación de las oficinas presidenciales, que permite a los visitantes imaginar cómo era el día a día de los mandatarios que lideraron la nación desde este lugar. Además, se exhiben exposiciones temporales que abordan temas históricos y artísticos de relevancia nacional e internacional.

Arquitectura y Jardines: Un Legado por Descubrir
La Antigua Casa Presidencial es un deleite arquitectónico tanto en su interior como en su exterior. Sus amplios salones, techos altos, y acabados detallados dan muestra del esplendor de una época pasada. En el exterior, los jardines bien cuidados y las fuentes decorativas añaden un toque de serenidad y elegancia al edificio, haciendo de este lugar un espacio ideal para la reflexión y la fotografía.
Un Punto Turístico y Educativo
Hoy en día, la Antigua Casa Presidencial es un destino que atrae a turistas, estudiantes e investigadores interesados en la historia de Honduras. Visitar este lugar no solo permite explorar el pasado político del país, sino también reflexionar sobre su presente y futuro. Las visitas guiadas ofrecen información detallada y anécdotas fascinantes sobre los presidentes, las decisiones clave y los desafíos enfrentados en este recinto.
Fuente: Diario Roatán