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Ayer supimos que OpenAI estaba eliminando la voz «Sky» de ChatGPT entre acusaciones de copiar el timbre de Scarlett Johansson. Lo que no sabíamos es que en septiembre de 2022 fue la empresa quien se acercó a ella para ofrecerle trabajar con la empresa creando una voz sintética como la suya.
La actriz declinó la propuesta, pero la presentación de GPT-4o sirvió para comprobar que dicha voz «Sky» sonaba sospechosamente similar a la de Johansson hasta el punto de que ni sus amigos cercanos podían distinguirla.
La respuesta de Scarlett. La actriz ha dicho estar «conmocionada, enfadada e incrédula de que Altman persiguiera una voz que sonaba tan inquietantemente similar a la mía»
Una similitud intencionada. Acusa al CEO de OpenAI de insinuar que era algo deliberado cuando publicó en X una referencia a ‘Her’, la película de 2013 en la que Johansson puso voz a un sistema operativo con IA conversacional como el que estaba a punto de presentar su empresa.
La actriz ha pedido a OpenAI una explicación detallada sobre cómo se creó la voz «Sky» y pide «claridad absoluta» para este tipo de preguntas justo en medio de preocupaciones crecientes sobre la facilidad cada vez mayor para generar deepfakes de voz.
La respuesta de OpenAI. Además de eliminar esta voz como una forma de protegerse legalmente, también ha explicado que trabaja con varios actores de voz profesionales para crear cada una de las voces de ChatGPT: Breeze, Cove, Juniper, Ember y la mencionada Sky.
Según la empresa, esta última se creó basándose en la voz natural de una actriz profesional y no buscaba parecerse a la de Johansson, pero para la actriz esta explicación no es suficiente para el exceso de casualidades y pide cuentas más detalladas, más transparencia sobre el desarrollo de esta voz.
Un contexto polémico. Esta noticia llega poco después de que sepamos que el equipo de súperalineación de OpenAI ha sido desmantelado y varios exempleados acusen a la empresa de no ofrecerle los recursos prometidos. Este equipo se encargaba de velar por un desarrollo responsable de la IA.
- Leike, uno de los que han dejado la empresa, criticó que «la cultura y los procesos de seguridad han quedado en un segundo plano frente a productos brillantes».
Este es solo un ejemplo llamativo por contener a una actriz famosa de todos los desafíos legales y éticos que van a tener que afrontar quienes se dedican a la IA generativa, y OpenAI en particular.
