Una merecida distinción ha brindado hoy el Gobierno de Japón a un hondureño ejemplar que como aleta y dirigente ha sido un quijote en el deporte del Judo, en don Luis Morán ha crecido desde su infancia hasta su madurez.
Y es que Japón, a través de su embajador Nakahara ha entregado la distinción de su país: «La Orden del Sol Naciente, rayos de oro y plata» al hondureño Luis Morán, por su contribución al estrechar los intercambios y el entendimiento mutuo entre Honduras y Japón a través de la difusión del arte marcial japonés, el Judo.
«Es un momento importante en mi vida, porque el Judo es algo especial, es una forma de como existir y viene a mi mente todo este tiempo que hemos estado trabajando para la masificación, la motivación de mis maestros como Gustavo Castro y otros que han hecho de este deporte algo muy relevante en nuestras vidas y que seguimos fortaleciendo con nuevas ideas y proyectos como el que tenemos en el Bajo Aguán, donde hay talento puro en este deporte», dijo emocionado Morán.
Morán que fue un destacado atleta y un exitoso presidente de la Federación, tuvo un momento impactante de su discurso, es recordar a su viejo maestro, el cubano Ernesto Tayac, fallecido hace algunos años: «A él le dedico esto, me ayudó mucho como atleta, fue una persona muy importante para el judo de Honduras, siempre quiso lo mejor y seguiremos con su legado», dijo tristemente en un momento tan significativo por la distinción.
Entre los invitados especiales estuvieron presentes el actual presidente de la Condepah, Félix Ambrosio Sabio y el expresidente de la misma, Arnoldo Avilés.
La Orden del Sol Naciente es una condecoración que se entrega actualmente en Japón y fue establecida en 1875 por el emperador Meiji y se concede a aquellos que han alcanzado logros destacados en las relaciones internacionales con la promoción de la cultura japonesa.