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07.02.2024
El Valle de Agalta en Olancho atrajo a brasileños interesados en una inversión millonaria para reactivar el cultivo de soya en Honduras para consumo humano, alimento para el ganado y para la producción de biocombustible.
El presidente la empresa Be8 de la República de Brasil, Erasmo Batistella, líder mundial en la producción de biocombustible a través de la extracción de aceite de soya, acompañado de autoridades de gobierno constató el potencial agrícola del Valle de Agalta.
La decisión de invertir en Honduras es producto de la visita de trabajo por funcionarios del gobierno de la Presidenta Xiomara Castro a Brasil, presidida por la titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Laura Elena Suazo.
Entre los beneficios que se prevé con la reactivación del cultivo de soya, están relacionados con la soberanía alimentaria, la generación de empleos, reducir importaciones para evitar la fuga de divisas y el aporte a la matriz energética de Honduras, hacia una economía verde para la protección del medio ambiente.
“Además se busca atracción de inversionistas nacionales y extranjeros, ya que, es un proyecto que requiere la inversión pública, y de la banca privada para una asistencia técnica especializada que determine su propio crecimiento hacia la industria y a la producción”, expuso Suazo.
Para impulsar la actividad agropecuaria se han identificado 52 rubros mediante la política del sector agroalimentario y el rubro de la soya viene a complementar las actividades productivas al desarrollo del agro”, sostuvo la secretaria de la SAG.
Por su parte, el productor de soya en el departamento de Olancho, Federico Mejía, expresó que “este rubro de diversificación viene a fortalecer la producción de maíz y arroz por la rotación de cultivos; estamos listos los productores para impulsar este proyecto, disponemos de la tecnología y ahora de inversionistas interesados en comprar la producción”.
Honduras no produce soya en la actualidad, recurriendo a la importación de unas 400 mil toneladas de harina del grano, representando una fuga de divisas que puede reducirse paulatinamente con la producción del rubro a nivel nacional.
Las importaciones nacionales de soya cubren un 98.0 por ciento que provienen de Estados Unidos, lo cual indica que este país es el mayor productor y exportador de soya en el mundo.
Existen otros países que producen soya para atender su requerimiento nacional, y si hay remanentes, logran ubicarlos en el mercado externo, sin lograr tener un gran impacto en algunos los países importadores como es el caso de Honduras.
DATOS
La soya es un alimento básico en la alimentación animal, también se utiliza para la elaboración de productos de consumo humano. En la década de los ochenta del siglo anterior, el cultivo de la soya tenía importancia económica, con el transcurrir de los años el área sembrada ha venido disminuyendo, al grado que actualmente como cultivo es casi
imperceptible. Las causas de este comportamiento tienen relación con la incompatibilidad de la soya con el cultivo de frijol común, es decir, que no pueden compartir áreas de siembra debido a que el frijol recibe ataque severo de las enfermedades de la soya. Aparte de lo anterior, este cultivo (soya) requiere cosecha mecanizada, condición que solo se logra para las
grandes explotaciones que están establecidas en áreas planas de los valles que ofrecen potencial para este cultivo. Bajo estas condiciones, el país se convierte en un importador neto de derivados de la soya, incidiendo en la economía nacional en cuanto a la demanda anual de divisas para realizar las compras de subproductos en el mercado externo.
Fuente: latribuna.hn
